¿Recuerdan a Enrique Aquino Patricio?, aquel hombre ilustre que en el 2012 se desempeñó como Asesor de Estrategia de Campaña de Enrique Peña Nieto, y que alcanzó la fama después de pelearse y amenazar en Twitter a medio mundo.
Ah, claro, y también por su foto “photoshopeada”:
Pues bien, dos años después este hombre vuelve a las andadas, sólo que ahora en forma de funcionario prepotente. Actualmente nuestro amiguito se desempeña como director municipal de la Comisión para la Regularización de la Tenencia de la Tierra (CORETT).
De acuerdo a una nota publicada por Carlos Castillo en el portal del Diario Cambio de Puebla, van varias ocasiones en las que Enrique Aquino ha hecho gala de su prepotencia en la ciudad de Tehuacán.
Primero, cuando conducía en estado de ebriedad se topó con un retén formado por elementos de Seguridad Pública y Tránsito Municipal que le pidieron detenerse. Ante esto se puso como loco y argumentando su cercanía con Enrique Peña Nieto, se negó a someterse a la prueba del alcoholímetro. Dado su estado se hubiera hecho acreedor a una detención, pero los policías, ciscados por las amenazas, decidieron dejarlo ir.
Nuestro héroe nuevamente manejó en estado inconveniente y ahora sí fue detenido por orden del del director de Tránsito Municipal, Santiago Mendoza Tierra; pero al ser remitido ante el juez calificador, el director municipal de la Corett en Tehuacán no escarmentó e insultó a los funcionarios menores que atendían su caso. ¿El resultado? Nuevamente fue puesto en libertad pagando una multa mucho menor a la que realmente debió haber pagado.
¿Y qué creen?
Hubo una tercera vez, en esa ocasión Enrique Aquino nuevamente manejaba con unas copitas de más y otra vez fue detenido. Para variar comenzó a presumir su amistad con el Presidente y para que no quedara duda de lo bien parado que está, le lanzó a los presentes amenazas como “no saben con quién se meten, mañana voy a hacer que los corran”. Lo bueno fue que ahora nadie se creyó sus advertencias, y ahora sí lo mandaron al bote para que se le bajara la borachera.
Lo anterior, si de por sí resulta patético, lo es aún más cuando nos enteramos que este amante del trago apenas lleva 2 meses en el cargo. No sabemos si es o no gente de confianza de Enrique Peña Nieto, pero lo cierto es que personajes de esta calaña es justamente lo que NO necesitamos en ningún cargo público de este país.
Habrá que ver si tras estos escándalos, tanto las autoridades municipales como en la Corett toman cartas en el asunto y destituyen del cargo a Enrique Aquino.