Una pareja de Inglaterra se disponía a comer un típico platillo inglés que incluye embutidos cuando, de pronto, un diente humano con todo y amalgama apareció dentro de una de sus salchichas de cerdo; la compañía fabricante se limitó a enviar un par de vales de descuento para resolver el asunto.
Los Hinds, una joven pareja del condado de Kent que encontró tan desagradable ingrediente en sus salchichas, decidió acudir a la sede de Tesco, la tienda departamental responsable de la línea “Premium” de los embutidos en cuestión, para recibir como respuesta una rotunda evasión del problema.
Tesco comentó que resulta imposible que ninguna pieza dental se haya encontrado en alguno de sus productos; no obstante, la pareja decidió tomar fotografías de tan macabro descubrimiento para enviarlas a los fabricantes; sin embargo, la compañía no hizo más que negar de nuevo las acusaciones de sus descontentos clientes.
Posteriormente, Los Hinds decidieron que era momento de demandar a Tesco para obtener algo más que “una disculpa por un pequeño fragmento de hueso encontrado en las salchichas”, como lo pone la compañía, por lo que ya existe una lucha legal entre los frustrados clientes y Tesco.
Para “suavizar” el asunto, la compañía envió a la pareja una tarjeta de monedero electrónico de no más de 15 libras esterlinas. No satisfechos con esto, los demandantes decidieron continuar con la lucha legal y, después de meses de estudios e investigaciones, Tesco mandó una carta pidiendo disculpas por el incidente, pero sin reconocer su culpa debido a que sus fábricas cuentan con “los estándares de calidad más altos en la industria”.
“Mi mujer no volvió a tocar las salchichas en todo un mes”, comentó el angustiado cliente, “Desde el incidente no hemos ido a esa tienda (Tesco) más que para resolver todo el asunto .”
El conflicto entre los Hind y Tesco aún sigue en desarrollo. ¿En qué terminará todo?
