Típico que estás en la farmacia del aeropuerto de Melbourne, Australia, comprando unas pastillas para la diarrea y te encuentras con una morsa en shorts un canguro herido en la fila.
Eso ocurrió con Ciro, el canguro, quien logró acceder a una de las terminales del aeropuerto tras resultar herido en una carretera cercana. La policía tuvo que bloquear parte del aeropuerto de Melbourne después de que el canguro rebotó en la terminal de pasajeros.
Los empleados de la farmacia, el personal de la terminal y agentes federales lograron acorralar al canguro durante unas horas hasta que llegaron varios miembros del servicio de rescate de animales, que pudieron acercarse al marsupial y lanzarle un dardo tranquilizante.
Los veterinarios trasladaron más tarde al animal a una clínica para curarle las heridas.
“Ciro, ya que ha sido acertadamente llamado después de que uno de los ayudantes de la escena, será evaluado por un veterinario tras su terrible experiencia”, dijo Victoria Vida Silvestre.
La terminal se encuentra cerca de matorrales que comúnmente son frecuentados por los canguros y aunque el camino está vigilado para asegurar que los animales no saltan en la trayectoria de una aeronave, los canguros en ocasiones se dirigieron a los edificios del sitio.
