Y luego de casi dos años de pandemia de coronavirus, la Universidad Johns Hopkins reporta que ya han muerto más de cinco millones de personas por COVID-19 en todo el planeta. Sí, de acuerdo con el conteo de esta institución educativa, los países más afectados son Estados Unidos, Brasil e India.
Han muerto más de 5 millones de personas por COVID-19 en todo el planeta
De acuerdo con el conteo de la Universidad Johns Hopkins, en el planeta han muerto más de cinco millones de personas por COVID-19; cantidad que se superó este lunes 1º de noviembre con Estados Unidos, Brasil e India encabezando los decesos.
La cifra es de más de cinco millones cuatro mil personas muertas por coronavirus, a la vez de que se han reportado más de 246 millones de contagios desde que comenzó la pandemia en 2020.
Al respecto, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, comentó lo siguiente: “Los cinco millones de muertos son un claro aviso de que no podemos bajar la guardia, de que sigue habiendo (…) hospitales saturados y trabajadores sanitarios agotados, mientras continúa el riesgo de que nuevas variantes se extiendan y cuesten más vidas”.
Además, dijo que esta cifra “devastadora” solo muestra que se “está fracasando”, pues explicó que mientras los países ricos están aplicando terceras dosis de la vacuna contra el COVID-19, en África solo está vacunada un 5 % de la población.
Podrían ser 17 millones de muertos por coronavirus
La cantidad de personas muertas podría ser más alta; si se toma en cuenta la sobremortalidad relacionada con el coronavirus, el conteo total podría ser de dos a tres veces mayor, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). De hecho, utilizando esta metodología, la revista The Economist indicó que el número de muertos podría ser en realidad de 17 millones de personas.
Actualmente, Estados Unidos tiene la cantidad más grande de personas muertas por COVID-19, con 745 mil 800; después se encuentra Brasil, con 607 mil 800 muertos y la India, con más de 458 mil personas fallecidas, de acuerdo con datos de la Universidad Johns Hopkins.
*Con información de DW