Como parte de la Reforma Educativa, ahora los profesores tienen que andar muy cuidadosos con no ir a la escuela sin justificación alguna.
En menos de tres meses más de 500 maestros le han dicho adiós a las aulas y los más afortunados sólo han sido sancionados administrativamente, esto debido a la acumulación de faltas: con tres que tengan, cuello.
“Llevamos más de 500 personas que han sido cesadas y muchos que han sido apercibidos a que si llegan a las tres faltas (concluirá) la relación laboral”, señaló el propio secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet, quien estuvo presente en un acto realizado en un jardín de niños de la Colonia Guadalupe Inn, en el DF.
Si los profesores creen que es dura esta medida, pueden impugnar su despido ante el Poder Judicial, ya que éste tiene carácter de irrevocable, es decir, una vez realizado el despido, no hay pa’tras.
“El maestro tiene derechos a la protesta como cualquier ciudadano y puede ejercerla con plenitud siempre y cuando no falte a clases”, comentó el priísta.
Esta medida provocadora de despidos masivos es contemplada en la reforma educativa aprobada durante esta administración, la cual lamenta el fracaso que la educación representa para el país, pero, asegura, se tomarán las medidas para que se dejen de privilegiar intereses personales y se le dé prioridad a los comunes:
“Habremos de definir cuáles son las transformaciones necesarias para que los planteles se consoliden como verdaderas comunidades de aprendizaje (…) Es la hora de la educación en México”.
