El problema con los protocolos de la policía y el abuso de autoridad no es un caso exclusivo de México. Este mismo año hubo manifestaciones multitudinarias en Estados Unidos por el caso de un chico asesinado en Ferguson a manos de un policía. Este fin de semana, tuvo lugar un nuevo caso: un joven de 12 años recibió disparos de un agente por traer una pistola de juguete. Sí el caso tiene lugar una vez más, en un país en el que es muy fácil traer un arma de verdad (y por lo cual son traficadas a nuestro país)…pero ¿qué tiene que ver esto con nosotros?
El caso ocurrió en la ciudad de Cleveland, en el estado de Ohio. El suceso se produjo el sábado en un parque al que acudieron dos agentes por una llamada que alertaba sobre una persona que traía un arma de fuego.
Los oficiales le ordenaron al chico de 12 años que levantara los brazos, pero este bajó uno de ellos para tomar la pistola de juguete (eso dice el comunicado oficial):
«Tenía el arma en la cintura. Sacó la pistola. Uno de los agentes disparó dos veces impactando al chico»
Al ir por el arma, los policías se percataron de que no era real. El agente Tomba calificó el hecho como «muy trágico».
Pero ¿quién fue la víctima? Un niño afroamericano llamado Tamir Rice, quien murió el domingo a causa de las heridas que recibió en el pecho.
Una vez más, la víctima fue un niño afroamericano
Según los medios estadounidenses, el ciudadano que denunció el arma aclaró que no sabía si era de verdad o no. Los policías involucrados en este hecho están dados de baja administrativa, uno de ellos tiene menos de un año de experiencia y el otro lleva diez años en el cuerpo de seguridad.
Esto ocurre en el mismo periodo de tiempo en el que el país está observando lo que decide el gran jurado que debate si imputa o no al policía blanco de 28 años que mató en agosto pasado a un joven afroamericano de 18 años que iba desarmado.
Recordemos que el suceso trajo a relucir el conflicto racial que aún impera en el vecino del norte y hubo muchísimas manifestaciones al respecto.
El caso del niño de Cleveland se suma a los errores policiales que le han costado la vida a civiles en Estados Unidos. Recordemos que el jueves pasado, un hombre negro desarmado también fue asesinado por un agente.
El jefe de la policía dijo entonces:
«Fue un accidente, un trágico accidente»
¿Pero de qué nos hablan este tipo de accidentes en Estados Unidos? ¿Por qué se permite que sus policías se equivoquen tan frecuentemente de tal forma que le está costando la vida a los ciudadanos estadounidenses?
El caso de México
Por otro lado, en México tenemos nuestros propios casos de abuso de autoridad y colusión de los elementos de seguridad con el crimen organizado. Pero no solo los policías corruptos son el problema en nuestra nación, también lo son los cuerpos de seguridad regulares que no tienen protocolos que respeten el cuidado de los derechos humanos.
Los policías, como nos los muestran los casos de abusos policiales del #20NovMx, no tienen idea de cómo manejar multitudes (en el mejor de los casos) y eso está provocando que a la hora de los arrestos, en vez de detener a la gente violenta, se afecte a ciudadanos que se manifiestan pacíficamente.
Los policías mexicanos no tienen los mismos protocolos que los estadounidenses (donde se permite el uso de la violencia fatal, lo cual está costando la vida de inocentes y el descontento de la población). Aún así, el abuso de autoridad impera como costumbre entre nuestros cuerpos policiacos.
Si tantos problemas han traído a las autoridades y si los controles de confianza solo han servido para gastar el erario público, ¿por que no se están reformando las instituciones de seguridad?
La semana pasada, Peña Nieto hizo una apología de nuestros cuerpos de seguridad. Lo que debería entender el presidente es que si quiere solucionar el problema no lo va a hacer con halagos a las instituciones (esto no les va a traer credibilidad), sino reformándolas (a él que le gustan tanto las reformas) y hacer que se apliquen realmente los cambios que ya existen pero que no se han implementado, como el Nuevo Código Nacional de Procedimientos Penales (en esta página de CIDAC pueden ver lo atrasada que va la implementación de esta reforma).
Tanto en el caso de Estados Unidos como en el mexicano vemos que los protocolos (o la falta de ellos) están afectando a la población (lo cual ya tiene a ambos pueblos bastante hartos). Parece que en ambos países hace falta cambios y un buen liderazgo para calmar las cosas, si no, nuevos casos de ciudadanos muertos en Estados Unidos o en México terminará disparando la ira social y no sabemos hasta qué niveles pueda llegar.