El mercado de la lencería han ido evolucionando con el paso de los años, y actualmente tenemos la fortuna de poder disfrutar de toda una gama de diseños, colores, encajes, sujetadores, tangas, calzones, culotes, olores y sabores. Pero ¿cuáles son los factores decisivos para la mujeres cuando eligen sus prendas?.
El comportamiento del mercado, según Susana Campuzano, directora del Programa Superior de Lujo de IE Business School, es un factor decisivo: “Uno de los dinamizadores del mercado ha sido Victoria’s Secret. El proceso comenzó cuando esta marca empezó a triunfar, en la segunda mitad de la década de los 90. La ropa interior entró más a ser parte de la moda, destacó más y ahora hay más colecciones. Antes, era impensable que hubiera locales sólo de ropa interior, eran más bien parte de una marca de ropa“.
Después de estas declaraciones, añadió: “Siempre hay un modelo de negocio que marca una tendencia y cambia el sector. Así empezaron a nacer en España. Cortefiel montó un women’secret. Luego llegó Zara y montó OYSHO…Es lo que se llama «category killer», es decir, en vez de ser una tienda general, se abren locales en los que sólo se apuesta, en este caso, por la ropa interior“.
Aspectos como éste y las cuestiones culturales, han llevado a que las mujeres sean muy diferentes a la hora de elegir qué ropa interior utilizar, por ejemplo:
Las latinas son las más atrevidas, dijo un especialista en tendencias de moda: “Hay estereotipos, pero son verdad. Las americanas se atreven mucho más con la lencería. De hecho, hay una braga que se llama “brasileña”, que es más estrecha de atrás. El tanga, igual, se usa muchísimo en Brasil, pero luego, paradójicamente, no hacen topless“.
Respecto a las latinas, Susana Campuzano añadió: “Todo el arte de la seducción, todo lo que son los encajes es muy latino“. Así que…. ahora pueden darle gracias al señor por haber nacido de este lado del mundo 😉
Respecto a las españolas podemos decir que son contundentes. La funcionalidad y comodidad, es lo más importante para ellas, pero eso no significa que ignoren la moda por completo. Y así lo demuestra esta modelo que luce una creacion de Teleno, durante la IX edición de la Pasarela de Moda de Castilla y León.
A las italianas les gusta seducir, el push up, el encaje, el satén y colores encendidos como el granate y el rojo, son de sus predilectos.
El romanticismo y la seducción, esta en la cultura de las francesas y es por eso que sus preferencias son sútiles, de colores suaves pero mucho mucho mucho encaje. Una firma que se llama “La Perla”, continúa vendiendo una combinación que se llama “Parisien” completamente transparente y a las francesas les encanta.
Las nórdicas, alemanas e inglesas, eligen tamaño y funcionalidad, el clima es un factor muy importante para estas chicas y el algodón siempre va a ser su material predilecto. “Con las nórdicas es todo muy funcional, usan mucho algodón. Esto es algo así como el “fenómeno de Ikea”. Todo lo que es seducción, encaje, es muy latino. Además, cuando en el país en cuestión hace frío, la ropa interior está más abajo, es decir, se ve menos. Por eso, es más grande, más de algodón y se busca que abriguen“, señaló Susana Campuzano.
En el caso de Medio Oriente que siempre lo dejan un poco olvidado, un artículo en el diario de Beirut escrito por Tomás Alcoverro, dice que en Teherán hay más salones de belleza que mezquitas. ¿Qué esconden las mujeres tapadas bajo su chador? La respuesta es…la última moda en lencería occidental. Grandes tiendas de ropa y mostradores dedicados a las mas íntimas prendas femeninas, se pueden encontrar en calles como por ejemplo, la de Val Asr.
Tangas o lambadas (como les dicen allá) de todos los colores, especialmente rosa, en seda, de encajes, satinados, ligas y sostenes de marca, bragas violetas, transparentes camisones bordados de pluma e inclusive tangas musicales, son algunos de los artículos predilectos de las mujeres musulmanas.
“A veces son las mujeres más cubiertas las que compran las prendas más sexis”, afirma una vendedora colombiana que reside en Teherán. “No reparan en precios y pueden estar incluso dispuestas a pagar 280 euros –suma astronómica en Teherán- por un lambada”. Lastima que esta no sea su mejor foto…
