El 1 de octubre es un día sumamente significativo para la historia de Estados Unidos: 48 millones de personas podrán acceder a un seguro médico por primera vez en su vida, lo que representa un giro brusco en el único país desarrollado que aún no cuenta con un sistema público de seguro social.
En Estados Unidos la salud de los trabajadores corre a cargo de empresas aseguradoras, que hasta ahora estaban muy poco reguladas. De esta forma, tener pocos recursos económicos o antecedentes médicos indeseables propios o en la familia implicaba automáticamente no ser sujeto de interés para ninguna aseguradora. Este modo de proceder resulta elitista e incluso condenatorio para el sector de la población más vulnerable y de escasos recursos.
Obamacare es el nombre con que se conoce a esta iniciativa del presidente Barack Obama, que ha causado tremenda polémica entre los legisladores de ambas cámaras y partidos. Consiste básicamente en hacer que para 2014 cada ciudadano estadounidense cuente con algún seguro médico a riesgo de ser multado. A su vez, la propuesta prohíbe a las aseguradoras a rechazar candidatos por sus antecedentes o condiciones médicas actuales. Para lograr este objetivo, se ha creado una plataforma llamada Mercado de Seguro Médicos, donde los precios y ventajas de cada empresa podrán ser consultados.
Este programa fue aprobado en 2010 y considerado constitucional por la Suprema Corte, luego de que un juez en florida la invalidara. Sin embargo, aún hoy, los republicanos (la parte conservadora del Congreso) en la cámara de senadores siguen realizando actividades para impedir su desarrollo. Así, por ejemplo, Ted Cruz habló durante horas para agotar el tiempo de discusión destinado para el presupuesto con la intención de que los demócratas no pudiesen modificar el proyecto republicano, que no incluye al Obamacare. Todas estas acciones no parecen poder llegar muy lejos, pues Obama vetará cualquier proyecto de ley aprobado sin discusión y la propuesta seguirá aplicando aún con la suspensión parcial del gobierno con la que amenaza actualmente la derecha.
¿Por qué causa tanto problema y controversia la legislación para generalizar la salud social en el país? El modelo político buscado por los vecinos del norte se ha caracterizado por una máxima liberal según la cual el estado debe ser mínimo, lo que significa que idealmente el estado debería intervenir lo menos posible en las decisiones y derechos ciudadanos. Muchos estadounidenses opinan que la salud es uno de esos derechos positivos en los que el estado no debería intervenir. Lo que en algunos países suena a garantía individual indispensable, en aquél otro es percibido por algunos como imposición y reducción de las libertades.
En todo caso, es cierto que el el Obamacare no consiste en la implementación de una institución pública de salud, sino en la intervención estatal en servicios privados. Según puede verse en la página cuidadodesalud.gov/es sitio del gobierno estadounidense para usuarios en español, los seguros se dividen en tipos como bronce, plata, oro y platino. Los servicios obligatorios de los seguros son: atención médica preventiva gratuita y cobertura de gastos a partir de 6,350 o 12,700 dólares por familia. Es posible conseguir pólizas de seguros desde 100 dólares al mes.
Las multas por no tener seguro se comenzarán a aplicar en 2014 y serán de 95 dólares por adulto, 47 por niño o 1% del ingreso anual de ciudadano, lo que sea más alto. En 2015 serán del 2% y en 2016 del 2.5%.
Los fumadores podrían carecer de algunos beneficios. Las personas cuya producción sea tan poca que no genere impuestos estarán exentas de la obligación de tener un seguro.
Vía: CNN