El día de hoy, el presidente boliviano Evo Morales rindió su informe de gestión ante la Asamblea Legislativa Plurinacional de su país. En él, aventuró dos afirmaciones delicadas: Bolivia ha dejado de ser territorio de actividad para el narcotráfico y está listo para desarrollar energía nuclear.
En 2008, señaló el presidente, se erradicaron 5 mil 400 hectáreas de sembradíos ilegales de coca, ello en cooperación con la DEA. Este año, apuntó, se destruyeron 11 mil 407 hectáreas “sin participación de la DEA. La marihuna confiscada, por su parte, pasó de 35 a 76 toneladas en el mismo periodo.
Afimó que “los agentes externos, espacialmente el gobierno de Estados Unidos, usan la lucha contra el narcotráfico con fines netamente geopolíticos”.
“A algunos países los acusan de terrorismo, a algunos de narcotraficantes y con ese argumento (quieren) intervenir, invadir para saquear los recursos naturales, por eso hemos decidido nacionalizar la lucha contra el narcotráfico”.
En el mismo evento, el presidente afirmó que el país Sudamericano está listo para producir su propia energía nuclear con fines pacíficos. Reprobó la posición de ciertos críticos que parecen reservar el uso de este recurso a países desarrollados.
“Quiero decir en este día, desde Cochabamba a toda Bolivia: no estamos lejos, de acá a poco tiempo, contaremos con energía atómica con fines pacíficos, porque tenemos suficiente materia prima”.
El propio mandatario reveló que ya se encuentra en negociaciones con Francia, Argentina y Teherán para lograr avances en el sector.
Debemos estar atentos a las reacciones que Estados Unidos tendrá frente a la idea de que un fuerte aliado de la revolución bolivariana de Venezuela desarrolle energía nuclear. Basta recordar su reticencia ante Irán durante los últimos meses.
“En poco tiempo, contaremos con energía atómica”: Evo Morales