En el convoy del Ejército y de la Marina viajaba el vicealmirante Carlos Miguel Salazar y el segundo maestre, Ricardo Francisco Hernández Mercado, asesinados alrededor de las 13:30 horas en el municipio de Churintzio, Michoacán. En el ataque murió también un presunto miembro de Los Caballeros Templarios de acuerdo con El Universal.
Entre los lesionados del ataque se encuentra la esposa del vicealmirante Rosa María Rodriguez, y su escolta Teonorufo Marcial Colón. La autopista Morelia – Guadalajara sigue con carga vehicular mientras se realiza la investigación de la emboscada.
El Excelsior revela que el vicealmirante es el elemento de la Marina con más alto rango que ha perdido la vida durante enfrentamientos contra el crimen organizado.
Proceso reporta que el convoy fue desviado a un camino rural, ya que había una protesta en la caseta de Ecuanduero, donde fueron emboscados por sujetos que presuntamente escaparon en tres camionetas.
A pesar de que Enrique Peña Nieto envió más de 8,000 elementos de la Policía Federal y del Ejército, ha sido la jornada más violenta de diciembre a la fecha en Michoacán, donde en dos días ha habido 29 muertos. Los Caballeros Templarios y La Familia en Michoacán parecen estar detrás de estos ataques. Mientras tanto, el gobernador Fausto Vallejo sigue en licencia por su estado de salud.
Se puede leer un muy buen recuento de lo que ha pasado en estos días en el diario El País. Habiendo leído esta crónica, es mucho más fácil entender el contexto en el que ha reaccionado el pueblo michoacano, en específico la formación de las policías comunitarias.
“Llegaban a tocar a la puerta de las casas y decían: ‘me gusta mucho tu mujer, ahorita te la traigo, pero mientras me bañas a tu niña porque esa sí se va a quedar conmigo varios días’ y no te la regresaban hasta que estaba embarazada”.
José Manuel Mireles Valverde, consejero general del Consejo Ciudadano de Autodefensa del municipio michoacano de Tepalcatepec, cuenta cuáles son los motivos que llevaron a la ciudadanía a organizarse por su cuenta.
