Este miércoles dos hombres franceses contrajeron matrimonio en Montpellier (al sureste de Francia). Esto lo pudieron hacer gracias a la ley que se expidió el 18 de mayo pasado.
Bruno Boileau, de 30 años, y Vincent Autin, de 40, se dieron el «oui» ante la alcaldesa de la localidad, Hélène Mandroux (del Partido Socialista), y el mismo presidente Franςois Hollande, el cual impulsó el matrimonio homosexual en su país.
La alcaldesa, delante de un retrato de Hollande y junto a un busto de Marianne (símbolo de la República francesa) destacó el momento histórico que significaba ese matrimonio y aludió los presidentes de España y Portugal.
Ambos novios, los cuales han estado juntos ya alrededor de diez años, fueron aplaudidos por medio millar de invitados que asistieron al evento. Ellos asumieron el trabajo activista que realizaban y el símbolo en que se transformaría su unión para la lucha LGBTTTI por sus derechos.
La ceremonia se celebró el en Ayuntamiento de la localidad, en medio de una gran atención por parte de los medios de comunicación y con una fuerte vigilancia policial.
Al simbólico acto se presentó la portavoz del Gobierno francés y ministra de la familia, Najat VAllaud-Belkacem, aunque ella precisó que lo hacía a título personal.
El discurso de la alcaldesa decía:
«Vincent, Bruno, este día, ustedes han soñado, nosotros hemos soñado, y hoy en día, eso que soñamos se va a convertir en realidad. Vamos a vivir, ustedes nos van a dejar vivir un momento histórico […] Su histórica reunión en este día es la de todo un país, es la de una sociedad que progresa, que lucha contra todas las formas de discriminación […] Para los que no lo han entendido, yo les recordaré una frase de Benjamin Franklin: Un pueblo presto a sacrificar un poco de libertad por un poco de seguridad no merece ni la una ni la otra, y terminará por perder las dos»
La vigilancia fue asistida por hasta un centenar de elementos policiacos, esta medida fue ordenada por las autoridades, ya que el acto se ve envuelto en la polémica que rodea todavía al ley. Ya que apenas el domingo hubo una manifestación que reunió a miles de personas en contra de este tipo de uniones.
Se escogió Montpellier debido a que la alcaldesa de esa región se comprometió en el 2009 a luchar a favor del matrimonio para todos y además, esta región nunca mostró tanto rechazó como el mostrado en otras regiones de Francia (sobre todo París).
Esta manifestación terminó con varios cientos de detenidos y desórdenes públicos en la capital francesa.
Ante estos hechos, la alcaldesa dijo:
«Pero, ¿qué ha ocurrido en nuestro país, para que hoy en día, el simple hecho de establecer el matrimonio para todos provoque tales estallidos de odio, de violencia, de división, sólo para impedir que unos cuantos miles de ciudadanos vivan su amor abiertamente?»
