Esta vez si aplica la frase: “Te doy la mano y me tomas el pie”.

Hace 13 años, un gay británico de nombre Mark Langridge, decidió ayudar a dos amigas lesbianas a tener hijos y les donó su esperma como un gesto de amistad. Ahora, con la familia más crecida le están haciendo pagar a lo largo de 5 años hasta 8 mil libras.

Langridge y su pareja han declarado que el gesto que él realizó como buen amigo ha regresado en su contra en una situación de chantaje. Cuando la amiga de Langridge pidió que le ayude a tener un hijo, él aclaró que haría el favor con la condición de no involucrarse más.

Lleva años sin ver a los niños y ante la presión de sus amigas tendrá que pagar un monto que no debería de pagar.

Difícil pensar que un favor así va a regresar a complicarte las cosas. Hace más sentido cuando dicen que no des más de lo que recibes, ¿no?

***Vía Daily Mail

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