Mientras en Sonora fueron prohibidas, en Guanajuato ya las declararon patrimonio cultural.
Así, sin decir “agua va”, el gobernador de Guanajuato Miguel Márquez, dio a conocer ayer, un decreto que declara a la fiesta charra y a la Fiesta Taurina como Patrimonio Cultural Intangible.
“En la fiesta charra y la cultura taurina confluyen elementos económicos, turísticos y ambientales que, a lo largo de 500 años, ha beneficiado y sigue haciéndolo, a una gran cantidad de ciudadanos guanajuatenses que se dedican a la ganadería, comercio, industria, turismo, empleos, artesanías, esparcimiento. Es folclore, tradición, estilo de vida, historia, mitos y creencias, es conservación de especies animales, vegetales, además de costumbres colectivas e identidad”.
Lo anterior muy a pesar de que los diputados del Partido Verde intentaron impulsar la ley que -así como en Sonora- logró prohibir la realización de corridas de toros.
Dicho decreto declara que tanto la realización de la fiesta taurina y charra “Han estado presentes a lo largo de la historia de Guanajuato, como un referente histórico, social, cultural, económico y ambiental, por ello constituye un Patrimonio Intangible de acuerdo a la Ley del Patrimonio Cultural de Guanajuato”, razón más que justificada para establecer a la fiesta charra y las corridas de toros como un referente histórico en la entidad.
“El Poder Ejecutivo nombrará un comité responsable de supervisar que se adopten las medidas para garantizar la viabilidad del Patrimonio Cultural Inmaterial, comprendiendo la identificación, documentación, investigación, preservación, protección, promoción, valoración y transmisión”, agrega la comunicación del Ejecutivo.
Además, señala que Guanajuato es cuna de varias tradiciones culturales, además de albergar el trabajo de cerca de 32 ganaderías… ¿De acuerdo?