“Tan feo que es eso de andar etiquetando a las cosas”, podría ser una justificación del obispo en Celaya para sus declaraciones sobre quienes dicen que se realizan feminicidios en Guanajuato.
Tras la realización de una marcha en Irapuato, León, Acámbaro, San Miguel de Allende y en la ciudad de Guanajuato, para pedir se declare estado de emergencia por los 55 homicidios realizados en el estado en contra de mujeres, el obispo de Celaya llama a analizar los delitos y buscarles otra denominación.
“No hacer más escándalo porque dañamos mucho a la mujer; en lugar de ayudarla va en detrimento, no creo que sea todavía ir en contra del género, en contra de la mujer, como aquellos crímenes, puras mujeres, trabajadoras, etcétera, hasta un patrón, no es así aquí, a lo mejor les ha tocado porque han andado dentro”.
Pese a que el obispo en Saltillo, Raúl Vera, expresó su solidaridad con los manifestantes quienes solicitan erradicar la violencia y asesinatos contra mujeres en el estado, el prelado en Celaya, Benjamín Castillo, señaló que estos crímenes “no son cosa de género” y hasta aventuró algunas hipótesis para explicar el por qué la mujer es agredida:
“Tal vez porque esté metida, tal vez porque sea parte de venganzas o porque se las llevan de paso”.
“Ojalá que nunca llegue el día” en que se tenga que recurrir a una medida como la declaratoria de alerta de género en Guanajuato, concluyó el obispo de la tierra de la cajeta.