En China hay como mil trillones de millones de chinos, y aunque tú pienses que todos son iguales, no lo son: todo mundo encuentra en ese país un público para su marca, sin importar lo idiota que sea.
Sabiendo esto, Hello Kitty lanzó recientemente su más nuevo producto en China: la chela de Hello Kitty. ¿Quieres probarla? Probablemente la disfrutes más si cumples el siguiente perfil: si escondes un síndrome de Peter Pan, o si careces del sentido del gusto (en cualquier acepción) y no tienes tiempo para conseguir diabetes y cirrosis por separado.
La simpática bebida viene en cuatro distintos y refrescantes sabores: plátano, lima-limón, durazno y fruta de la pasión, yeah bebé. Y hablando de bebés: la empresa declaró de inmediato que no quiere “animar a los niños a consumir bebidas alcohólicas”, lo que está muy claro, puesto que poner la imagen de una gata que ha sido un producto infantil por milenios en una lata de cerveza puede tener múltiples interpretaciones más allá de eso… como un chiste sarcástico, un mensaje satánico o el signo definitivo de la decadencia humana.
Sanrio, el cerebro (?) detrás de Hello Kitty dijo que el producto está pensado para todas esas mujeres que han sido fieles a la gatita por más de 40 años pero que hoy no participan en el mercado del alcohol, que en Asia es requerido sólo por el 15% de las clientas femeninas, contra un 55.6% de clientes masculinos. A nosotros nos parece conmovedor y sumamente hermoso el que desee convertir a sus clientas adultos en alcohólicas, ya saben lo que dicen, no hay mayor corazón que ese en que cabe una adicción.
Intentamos entrevistar a la propia gata, pero está indispuesta por su fuerte adicción al crack y la marihuana
Tal vez exageramos con el crack. Pero lo de la cerveza es completamente real. Según la lata, esta divertida chela para adultos deprimidos tiene tan sólo 2.8% de alcohol, más o menos la mitad de lo que tiene una normal. Así que si quieres suicidarte tomándotela, morirás primero de coma diabético, pues según Kotaku’s Eric Jou, un bloguero de Beijin que hizo el sacrificio de tomarla (y de comprarla, y de ver a los ojos a la chica de la caja del súper mientras ella le cobraba una maldita chela de la maldita Hello Kitty):
“Son tan ridículamente suaves que uno apenas puede decir que está bebiendo cerveza. Es casi como tomar jugo de frutas”.
O sea que ni quiera te puedes consolar emborrachándote por haber terminado comprando una chela con un dibujo de niñas afuera.
En fin, ya sabemos lo que los papás tomarán para matar sus penas mientras esperan a sus divertidos hijos en el parque de diversiones de Hello Kitty en Tokio (sí, hay un parque de diversiones de Hello Kitty en Tokio). Este mundo no vale nada.
Vía: Mail Online