Y para que las bonitas costumbres que por eso que llamamos “modernidad”no se pierdan del todo -¿quién no tuvo una abuela o bisabuela que se casó pasaditos los 15 años?- las autoridades en Chihuahua aprobaron los matrimonios a los 16 años.
Como los tiempos están bastante alocados y la justicia se quiere evitar eso tan molesto que es tratar de “educar” a la juventud, mejor han decidido establecer la edad en la que los púberes tendrán derecho a regarla unirse en sagrado matrimonio: 16 añotes tanto para el hombre como para la mujer… mínimo.
Lo anterior cambia la no menos arcaica edad que estaba fijada en 14 años para las mujeres y 16 primaveras para los hombres. Ahora con la misma edad para ambos la ley supone que habrá mayor equidad.
¿Pero qué pasa si los chavales sienten que ya se les está pasando el tren y quieren adelantar nupcias? En ese caso podrán contraer matrimonio los menores con 14 años de edad en el caso de que la causa que precede sea por embarazo.
Pues quién entiende las leyes… ¡si hasta para echarse una caguama piden la mayoría de edad! Bueno, que no se diga que las autoridades no piensan en casos como el que les presentamos la semana pasada.