Pues ahora sí aplica el “ni a cuál irle”. Si bien las autoridades no ofrecen muchos argumentos para que la población apoye totalmente la aplicación de las reformas educativas, los maestros disidentes tampoco ponen mucho de su parte para recibir la simpatía del “pueblo”.
O cómo les cae la imagen en la que un chamaco gandalla se vuelve el verdugo de dos señoras que, por no participar en las manifestaciones que los profesores en paro realizan en el Estado de Chiapas, son merecedoras de una buena trasquilada. La imagen, según reporta Aristegui Noticias, es un ejemplo del castigo al que fueron merecedores seis directores de escuelas de la entidad (específicamente en Tuxtla Gutiérrez). Los maestros en cuestión, además de oponerse al paro de actividades, intentaban dar clases…. razón suficiente para retenerlos, raparlos y hacerlos caminar descalzos, con carteles alusivos a su “traición”.
En la capital chiapaneca han arreciado las protestas. Ayer, por ejemplo, los profesores tomaron ocho gasolineras, las más “grandes” de la capital del Estado, según señaló el secretario general suplente de la sección 7 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Manuel de Jesús Mendoza. Además, en algunas de las estaciones, los manifestantes ofrecieron combustible gratis a los automovilistas. ¿Cuál es la consigna? No estar de acuerdo con la reforma educativa… principalmente con la evaluación de los profesores.
Hasta el momento, son 15 los días en los que la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) ha promovido el paro nacional de labores y con él, diversas manifestaciones… no sólo en Chiapas: Tabasco y Guerrero también le han entrado.
Según el titular de Educación Pública, Aurelio Nuño, (quien por cierto se niega a entablar diálogo con los profes en paro), ya son 5 mil los maestros que han sido avisados de su baja, la cual se debe a la acumulación de tres faltas. ¿Maestros sin trabajo por manifestarse contra medidas gubernamentales? Se tienen los ingredientes necesarios para alargar este conflicto por un buen tiempo.