Luego de darse a conocer imágenes en la que policías dispersaban las manifestaciones ocurridas el domingo pasado mediante el uso de armas de fuego, esto durante el partido Argentina-Bosnia, las autoridades de Rio de Janeiro aseguraron que se investiga a los elementos detectados.
Aunque desde el principio el cuerpo policíaco no negó las acusaciones, el responsable de comunicación aseguró que si los elementos recurrieron a proyectiles para arremeter contra los manifestantes, fue porque éstos primero atacaron a los policías con bombas molotov. Sin embargo, debido a las incesantes críticas por el proceder de las fuerzas del orden, las autoridades tuvieron que procesar a los dos agentes identificados: uno es parte del Batallón de Choque de la Policía Militar y otro parte de la Policía Civil.
Mediante un comunicado, la Policía Militar informó que el elemento del Batallón de Choque se entregó voluntariamente para su investigación, esto luego de la difusión de imágenes en las que aparecía con arma en mano. La autoridad señaló que el policía será investigado por la unidad de asuntos internos, además de que será retirado de toda actividad que a futuro sirva para contener las protestas.
Como sabemos, las manifestaciones se realizan para protestar contra el gobierno de Dilma Rousseff y los gastos excesivos hechos para efectuar el Mundial de Fútbol. Aunque disminuidas, en cuanto a la cantidad de participantes, las protestas no han dejado de tener presencia en toda actividad mundialista, además de aumentar su carácter violento.
Respecto al otro elemento -el policía civil identificado como Luiz do Amaral– todavía no se sabe si estaba camuflado como parte de un operativo para vigilar a los manifestantes o si estaba fuera de horas de trabajo y los disparos que realizó fueron para cooperar en la disolución de las protestas.
La protesta en la que se registró el uso de armas por parte de la autoridad, ocurrió en el barrio residencial de Tijuca, cercano al estadio Maracaná, donde se llevó a cabo el partido entre Argentina y Bornia-Herzegovina, el domingo pasado.
