Por mayoría, la Cámara de Diputados de Argentina aprobó la ley de fertilización asistida. Esto gracias al impulso que le dieron las organizaciones civiles a la iniciativa.
Más que debate, la sesión en la Cámara de Diputados fue más una exposición por parte de cadadiputado de una serie de disculpas por el retraso en la aprobación de dicha ley.
La ley reconoce el derecho a un tratamiento de fertilidad de todas las personas, sin distinción de sexo, ni necesidad de estar en pareja. En toda la Argentina hay 600 mil parejas que sufren de infertilidad y los tratamientos tienen costos que llegan hasta los 50 mil pesos argentinos (más de 120 mil pesos mexicanos).
Desde los balcones del primer piso del recinto, las organizaciones que militaron por esta ley (Concebir, Abrazo por dar Vida, Súmate a dar Vida, entre otras) aplaudieron con gran estrépito las mayoría de las intervenciones.
Carlos Carrere (de Procreate) dijo en entrevista para Clarín:
«Es una ley necesaria e inteligente. Necesaria porque la esterilidad afecta a mujeres de todo el país, sin distinción de clase social, lo cual hace que sin esta ley sólo algunas puedan verse favorecidas de lograr un embarazo. Es inteligente porque está comprobado científicamente que las probabilidades de fertilidad decayeron en los últimos años»
Ahora queda debatir la reglamentación de la ley.
A favor votaron 204 diputados, 9 se abstuvieron y hubo sólo un voto en contra. El proyecto de ley garantiza a los ciudadanos el acceso gratuito a todo tipo de tratamientos de reproducción asistida. La ley otorga a los ciudadanos la cobertura desde técnicas simples de fertilización hasta las más complejas.
La ley no hace distinción ni por razones de estado civil ( así se ven favorecidas las parejas que no quieran casarse y las personas solteras que quieran fundar una familia) ni por orientación sexual (de este modo se ven favorecidas las familias homoparentales –de papás o mamás homosexuales–).
