Lo que parece ser una estrategia para superar la derrota del kichnerismo en las pasadas elecciones, es celebrado por millones de argentinos.
La Corte Suprema de Justicia en Argentina avaló la constitucionalidad de la ley de medios audiovisuales, por lo que Grupo Clarín tendrá que modificar su accionar y adecuarse a la nueva legislación que obligará al mayor conglomerado argentino y a otros 20 grupos a desprenderse de parte de sus empresas a cambio de una indemnización, ya que limita la cantidad de licencias de radio, televisión y servicios de TV de paga.
Lo anterior no es poco, ya que Grupo Clarín –además del periódico homónimo- cuenta con licencias para proveer de televisión por cable a nivel nacional, siete estaciones de radio AM y FM, siete canales de cable y cuatro de televisión abierta, revistas, una editorial… y por si fuera poco, participación en una agencia de noticias y única empresa distribuidora del papel periódico en Argentina.
Esta ley había sido impulsada desde hace cuatro años, pero El Clarín había buscado diversos recursos legales para su apelación. Finalmente, seis de los siete miembros de la Corte Suprema votaron a favor de la constitucionalidad de cuatro artículos de la ley de medios audiovisuales.
La nueva ley establece que “no se puede dejar en manos de un monopolio la construcción de la cultura en una sociedad (…) Se reconoce a la información como un bien simbólico, que monopolizado y producido por un solo grupo comunicacional poderoso —con 200 licencias más de las permitidas por esta ley— define la vida, la libertad y la cultura de los ciudadanos” explica a María Seoane, directora de Radio Nacional y durante años editora de política del diario Clarín.
A pesar de que esta ley representa una victoria para el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner sobre uno de sus mayores opositores, la Corte Suprema advirtió que los medios públicos “no deben ser meros instrumentos de apoyo a una política de gobierno, o una vía para eliminar voces disidentes” y que la regulación del sector audiovisual “debe ser independiente”.
Por su parte El Clarín a través de un comunicado señaló que respeta las decisiones judiciales, pero que analizará la apelación del fallo ante tribunales internacionales, ya que considera que los artículos aprobados de la ley de medios audiovisuales “contradicen no sólo principios de la Constitución Argentina sino de la Convención Americana de Derechos Humanos (…) así como recientes precedentes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y de la Relatoría de Libertad de Expresión de la OEA”.
Además señalan que al desconocerse licencias vigentes lo que se hace es violentar abiertamente los derechos adquiridos y afectar a la libertad de expresión, al “silenciar, sin justificación técnica ni competitiva alguna, medios que hoy ejercen periodismo crítico”.