Este fin de semana se reveló información sobre el homicidio de un estudiante de la UNAM, cuando sus compañeros lo empujaron a las vías del metro Copilco. Seguramente lo viste en otros medios, lo escuchaste en la radio o la T.V. y pensaste en lo frágiles que somos y como la imprudencia tiene consecuencias lamentables.
Arit Joseph González Villegas fue acusado de arrojar a Daniel Derek, su compañero de la Facultad de Derecho; a las vías del metro Copilco, por lo que fue consignado por delito doloso eventual.
¿Qué ocurrió?
De acuerdo a lo asentado en la averiguación previa, antes del incidente, Arit González y Daniel, tomaron bebidas alcohólicas en uno los negocios de las inmediaciones, esto desde las 6 de la tarde, alrededor de las 10 de la noche llegaron tambaleándose y abrazados a las instalaciones del metro.
Dentro de los andenes comenzaron los forcejeos entre Arit y Daniel:
“Lo que pasó fue que se calentó por el apodo, ya había dicho que no quería que le dijeran así, pero fue él quien empezó a retar a golpes a todos, ya iba muy mal, estaba pasado de copas”, declaró uno de los jóvenes detenidos.
Arit Joseph González Villegas no midió sus fuerzas y segundos antes de pasar el convoy arrojó a Daniel a las vías. Tras el suceso, los compañeros de la víctima intentaron escapar, pero fueron detenidos.
Resultado de las investigaciones apoyadas por los videos del Sistema de Transporte Colectivo Metro, sólo Arit González es acusado de homicidio doloso, los otros dos jóvenes detenidos lograron su libertad, aunque con reservas de la ley.
La Procuraduría General de Justicia del DF (PGJDF) informó que en las próximas horas González Villegas, de sólo 22 años de edad y hasta hace poco estudiante de Derecho, será ingresado al Reclusorio Norte.
Una reflexión imparcial
¿Quién no tiene un conocido que se siente protagonista de Fight Club cuando está ebrio? En esos estados de alteración, los seres humanos exacerban sus diferencias de una manera más radical y violenta. Eso no quiere decir que podemos culpar al alcohol de nuestras acciones. Un sabio del pueblo en una ocasión decía ¿por qué siempre decimos “perdón, me puse violento porque estaba pedo”, por qué no se ponen a lavar el baño y al otro día dicen “perdón, lavé el baño porque estaba pedo”. Porque lo que hacemos surge de nuestra voluntad; cuando bebemos, ya no somos quienes creíamos que éramos pero sí somos quien queremos ser inconscientemente.
Que las circunstancias de nuestra vida y la realidad en la que vivimos fomente esa personalidad, es otra historia.
Arit pagará las consecuencias de sus actos en la cárcel, no omitimos que mató a un ser humano y eso no se puede tolerar pero a partir de ese día Arit es visto como el malo de la película y no es el único responsable de la situación, es muy fácil ser jueces pero se nos olvida que Arit vive una situación que a cualquiera le puede pasar en las mismas o diferentes circunstancias, ese hecho terminó con la vida de su compañero, arruinó su vida, la de su familia, la de sus amigos.
Nadie estudia Derecho para terminar entambado.
