De pequeños, cuando no conocemos el mundo que nos rodea, experimentamos con todo lo que esté a nuestro alcance. Tiramos, recogemos, rompemos, tocamos, comemos, chupamos, enfermamos, y así sucesivamente, con tal de intentar descifrar una pequeña parte de los misterios del planeta. La situación cambia cuando ya no hay más objetos por descubrir; es el turno de las acciones. Resulta complicado querer hacerlo todo y por ello recurrimos a la vida y logros de otras personas, gente que ya haya hecho lo que nos interesa en ese determinado momento: alguien que nos motive a seguir por ese camino que nos apasiona, la mayoría hombres. Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes 2 (Planeta, 2018) continúa relatando los logros de maravillosas mujeres que, desafortunadamente, han sido poco valoradas, u olvidadas por completo, a lo largo de la Historia.
Las biografías de más de cien personajes desfilan en este libro acompañadas de exquisitas ilustraciones. Si bien su intención, tal como lo indica el título, es incitar a las niñas para que no se conformen con hacer lo que la sociedad les exige por el hecho de ser mujeres, también es un recordatorio para todas aquellas rebeldes que necesitan de motivación cuando se les presenta un obstáculo en la vida.
El papel de la mujer se había reducido casi exclusivamente a la procreación, el trabajo doméstico, la crianza de los hijos y el placer masculino. La falta de figuras femeninas en diferentes ámbitos laborales desalentaba los sueños y deseos de niñas y adolescentes cuyos planes de vida no coincidían con las expectativas de la sociedad. Gracias a los fuertes movimientos feministas, comenzados a mediados del siglo pasado, los personajes históricos femeninos han sido rescatados de las penumbras para recordarnos su importancia y evitar llevar a futuras figuras históricas al olvido; de igual manera, las actividades y el papel de las mujeres han cambiado, ya no sólo se reservan a la labor doméstica, ahora las posibilidades son mayores y cada vez se presentan más y más oportunidades. A causa de esta recuperación, las niñas de todas partes del mundo (pues el texto tiene una difusión muy amplia) pueden encontrar inspiración para luchar por sus sueños y nunca darse por vencidas, tal como las heroínas que habitan esta edición.
Con personalidades como Beatrix Potter, Violeta Parra, Wislawa Szymborska, Sojourner Truth, Lorena Ochoa, J. K. Rowling, Ellen Degeneres, Rigoberta Menchú Tum, Leyman Gbowee, Isadora Duncan, entre muchas otras, Francesca Cavallo y Elena Favilli narran sencillamente las biografías de estas grandiosas mujeres para ayudar a transmitir sus logros a las más pequeñas de la sociedad. Al igual que el volumen anterior, a cada semblanza prosigue un retrato, cada uno obra de una ilustradora diferente, que muestra a dichas mujeres realizando sus pasiones, mostrando sus aportaciones más importantes o simplemente capturando lo más esencial de su ser. Las imágenes no sólo ayudan a diluir el texto y convertirlo en un libro de fácil digestión, sino que, de igual manera, son una pequeña muestra de la variedad artística existente y la gran cantidad de talentosas mujeres que merecen más espacios para poder mostrar su obra al mundo.
Son pocas las mujeres cuyos trabajos y méritos fueron reconocidos en su momento; Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes 2 rescata, nuevamente, a más de estos personajes, víctimas del sistema heteropatriarcal que condena a las mujeres que se resisten a desempeñar las restringidas acciones “femeninas”, para darles la importancia histórica que se merecen. Si bien la estructura del libro es sencilla, su valor radica en el mensaje que transmite: a lo largo de los años, mujeres valientes han realizado grandes hazañas y sus historias deben servir en la actualidad como incentivo o motivación para que las niñas, así como adolescentes y adultas, tengan un modelo a seguir para nunca darse por vencidas ni sentirse inferiores al sexo opuesto.
El libro de Francesca Cavallo y Elena Favilli hace lo que antes se consideraba imposible: exhortar a las niñas a rebelarse en contra del sistema que busca someterlas. Con esto, niñas de todos los lugares podrán identificarse con alguna de estas mujeres, buscarán en ellas motivación para seguir sus sueños. Ahora, la admiración hacia un personaje histórico no será ajena; las acciones de estas rebeldes servirán de ejemplo para demostrar la capacidad de la mujer cuando se trata de alcanzar sus metas, así como a ayudarles a descubrir el mundo y las diferentes acciones que se pueden efectuar sin que les importe lo que digan los demás.
