Después de sus vacaciones, Emmanuel Macron regresó a sus actividades sólo para enfrentarse a un escándalo que parece salido de la política mexicana: en plena puesta en marcha de un gobierno que advirtió que sería “austero” (incluso están por ejecutarse algunos recortes), al secretario general del Elíseo, Alexis Kohler, llegaron las facturas de los servicios de maquillaje del presidente. Así es, para conservar su facha juvenil, Macron requiere de una maquillista profesional, la cual ha cobrado 26 mil euros en sólo tres meses.
Obviamente, esta información en nada ayuda a que la popularidad del presidente francés logre salvarse de la caída libre en que se encuentra. De hecho, para intentar reparar los daños, desde el Palacio del Elíseo se ofreció una justificación que sólo acabó por enchilar más a la población: la contratación de la maquillista Natacha M fue “una cuestión de emergencia”… pero que no se preocupen, los gastos en cosméticos se irán reduciendo “significativamente”.
“Mientras que Francia tiene recorte, Macron se pone 23 salarios mínimos sobre la cara”, tuiteó el político del Frente Nacional Florian Philippot.
26000 euros de #maquillage : pendant que la France trime Macron s’étale 23 SMIC sur le visage…
— Florian Philippot (@f_philippot) 24 de agosto de 2017
“La suma cubre varios servicios, incluyendo conferencias de prensa y viajes en el extranjero, donde el interesado tiene que viajar con él”, señaló uno de los funcionarios de la actual administración, quien admitió que sí, el valor de las facturas es alto, “pero menos que los gastos de su predecesor”. ¿Neta, Francois Hollande usaba maquillista? No precisamente, sino algo un poco más ridículo, bueno no, igual de ridículo: para darle mantenimiento sus pocos pelos, el exmandatario recurría a los servicios de un peluquero que, por hacer el respectivo tratamiento capilar, cobraba la majadera suma de 9 mil 895 euros. En ese entonces, la administración de Hollande justificó el gasto señalando que el sacrificado peluquero debía “levantarse temprano y arreglar el cabello del presidente cada mañana y tantas veces fuera necesario durante todo el día”.
De acuerdo con El País, la maquillista de Macron cobra casi igual que los altos funcionarios del gobierno de Francia. Sin embargo, aunque fuera del alcance de los simples mortales, los honorarios de Natacha M no son tan desorbitantes como parece; es lo que cobran las especialistas en el arte del embellecimiento cuando son contratadas para el cuidado de la imagen de estrellas de cine o televisión.
Pero bueno, la de Sarkosy cobraba ocho mil al mes, la de Hollande seis mil… con Macron se reducirá, dicen. Tendría que ser: sólo tiene 39 años.