Todo este rollo ha tenido un alcance mayor y está a la vista de toooooodos. La filtración de la denuncia de hechos de Emilio Lozoya —más de 60 páginas donde aparecen nombres como el de José Antonio Meade, Ricardo Anaya, Felipe Calderón y hasta Carlos Salinas de Gortari vinculados a una presunta red de corrupción en los sexenios del PRI y PAN— ha hecho que Calderón y otros personajes hayan salido al paso, considerando hasta una demanda contra el exdirector de Pemex.
Esta versión de los hechos de corrupción y moches se presentó el pasado 11 de agosto y en nueve capítulos —por así decirlo—, Lozoya se descose y acusa a tres expresidentes, excandidatos presidenciales, una periodista y exfuncionarios de gobierno de armar una red de corrupción, tráfico de influencias, recibir moches, desfalcar a la Federación o recibir cañonazos de cien mil pesos.
Según la FGR (Fiscalía General de la República), Emilio Lozoya buscó el criterio de oportunidad para obtener ciertos beneficios en su caso. Es decir, cantó la presunta red de corrupción a cambio de que la voladora no le caiga tan “acá”. Van las historias de Lozoya.
4 millones de dólares de Odebrecht para la campaña de EPN
De esta caso ya se ha hablado un montón —desde investigaciones periodísticas hasta el primer trancazo que Lozoya soltó al asegurar que Enrique Peña Nieto y Luis Videgaray sí sabían de los moches de Odebrecht.
Aquí, Lozoya asegura que la empresa constructora brasileña soltó cuatro millones de dólares para la campaña presidencial de EPN en el 2012.
Según el exdirector de Pemex, con este dineral el equipo de EPN pagó 2.5 millones de dólares a 11 consultores externos y 1.5 millones se los clavó él –mediante una transacción hecha a la cuenta de su hermana, Gilda Susana Lozoya.
Y pues nada, este negocio se arregló en unas oficinas de Montes Urales y Polanco, bajo el supuesto mando de Luis Videgaray, exsecretario de Hacienda y Crédito Público y Relaciones Exteriores.
Sobornos en el Pacto Por México
Esto también trascendió el mismo 11 de agosto —y un poco antes, cuando se esperaba la extradición de Lozoya de España. ¿Qué?
Otra vez por órdenes de Luis Videgaray y con lana de Odebrecht, el gobierno de EPN pagó un buen dinero a estos exfuncionarios:
Ernesto Cordero (senador), Ricardo Anaya (diputado federal), Francisco Domínguez Servién (senador), Jorge Luis Lavalle Maury (senador), Salvador Vega Casillas (Senador) y Francisco Javier Cabeza de Vaca (senador).
De esta camada de muchachos, dos ya fueron expuestos en un video donde sus excolaboradores aparecen guardando un montón de fajos de billetes en una maleta.
Se trata de Rafael Caraveo, exfuncionario del Senado y colaborador del panista Jorge Luis Lavalle, y Guillermo Gutiérrez, ahora secretario particular —cesado— de Pancho Domínguez, gober panista de Querétaro.
A este último —Pancho Domínguez— Lozoya lo acusa hasta de reclamarle en estado de ebriedad por qué sus moches no estaban listos.
“En el caso específico de Francisco Domínguez Servién, las exigencias de dinero llegaron al nivel de que, encontrándonos en un evento internacional en Estados Unidos y encontrándose dicho legislador en estado de ebriedad tomó la bandera de México y la lanzó, gritando que ‘esto era una traición porque no le cumplían con la entrega del monto pactado”.
Según Lozoya, Pancho Domínguez, Francisco Javier Cabeza de Vaca, hoy gobernador de Tamaulipas, y Ricardo Anaya llegaron hasta la extorsión en su afán por conseguir dinero.
En el caso de Ricardo Anaya, el chico maravilla recibió seis millones 800 mil pesos, según. Todo esto sucedió entre 2013 y 2014, en las oficinas de Montes Urales.
Felipe Calderón, Odebrecht y Etileno XXI
“Quiero dejar muy en claro que Odebrecht sí tuvo una participación relevante en el gobierno de Enrique Peña Nieto. Pero también tuvo una gran participación en el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa”.
Así comienza el capítulo dedicado a Felipe Calderón, Etileno XXI y Odebrecht.
En este caso la clave está en Braskem, filial de Odebrecht, pues resulta que esta empresa consiguió la concesión de Etileno XXI —“una planta, que fue la inversión más importante que hizo Braskem en México, y esa planta procesa el etano, convirtiendo el etano en plásticos”.
¿Para? Con este movimiento Pemex le hizo un “descuento” del 25% en la venta de etano a Braskem.
Según Lozoya, este acuerdo representó más de tres millones de pesos en perdidas a Pemex peeeeeeeero, llenó de dinero los bolsillos de funcionarios del PAN —que también recibieron sobornos entre 2010 y 2012 para que el contrato fuera un hecho y se consolidara durante el sexenio de EPN.
El conejo
Esta es un poco la segunda parte de la operación de Braskem con Etileno XXI. Acá ya aparecen los nombres de exfuncionarios como Carlos Treviño, José Antonio González Anaya, Ernesto Cordero y José Antonio Meade, quienes operaron para preservar el negocio de Braskem en la transición de gobierno de Calderón y Peña.
Según este rollazo, Carlos Treviño y Ernesto Cordero recibieron lana mediante un operador conocido como El Conejo. Al final, la filial de Odebrecht terminó distribuyendo 84 millones de pesos en sobornos para que hubiera una continuidad en el contrato —y donde Pepe Meade entró a operar, prometiendo que el negocio sería clave para los muchachos de Peña Nieto.
Más carnita
Regresando al tema de los sobornos al PAN durante el gobierno de EPN, más o menos se repartieron 10 millones de dólares como “recursos adicionales” en moches. Este plan fue ordenado por Luis Videgaray, quien le exigió a Lozoya que consiguiera más lana —de contratistas o de quien fuera— para pagar la tanda de sobornos.
La bolsa Chanel
“Luis Videgaray Caso me instruyó a que en cuanto recibiera dinero en efectivo, se comprara una bolsa de mujer de la marca Chanel para regalarsela a su amiga, la periodista Lourdes Mendoza”.
Pues quién sabe por qué, pero igual fue para ejemplificar el presunto tráfico de influencias entre periodistas durante el gobierno de Peña Nieto, Lozoya denunció esta anécdota.
El exdirector de Pemex acusó que una periodista mexicana recibía regalos de Luis Videgaray —desde una bolsa carísima de París hasta dinero para la colegiatura de sus hijos.
Según, Luis Videgaray ya tenía medido a un grupo de periodistas con cañonazos de 50 mil y 100 mil pesos para tenerlos a merced —lejos del entonces secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong.
Esto es absolutamente falso y que me lo pruebe @EmilioLozoyaAus . Mis columnas hablan por mi, por mi hija, mi trabajo y mi dignidad. Me voy a defender hasta las últimas consecuencias y lo demandaré. pic.twitter.com/XpN608fMFd
— Lourdes mendoza (@lumendoz) August 20, 2020
Javidú y el Ferrari
“Miren lo que me regaló el gober”. Con esta frase Peña le mostró a sus muchachos las fotos de un Ferrari que le perteneció al presidente Adolfo López Mateos.
Con este detalle, Javier Duarte —entonces gobernador de Veracruz— le agradeció a Enrique Peña Nieto la liberación de distintos tipos de combustible para el gobierno estatal, nomás por ser compas.
Luego de recibir el detallazo de Javidú, Peña Nieto se dispuso a celebrar con un par de botellas de Vega Sicilia… más tarde, el Ferrari de Javier Duarte apareció en la bodega del Museo del presidente, en el Estado de México.
Grupo Higa, la Casa Blanca y el Museo del presidente
“En el sector construcción impulsaron a Grupo Higa en la adjudicación de proyectos de ingeniería y obra. Esto funcionó hasta que estalló el escándalo de la Casa Blanca. Después de la Casa Blanca, Juan Armando Hinojosa se dedicó a intermediar entre empresas de construcción, SCT y Pemex. Es de mi conocimiento —por voz propia de Juan Armando Hinojosa— que recibía este tipo de comisiones que normalmente oscilaban entre el 2 y 5% del total del costo final de las obras”.
El drama sigue. Ahora con Grupo Higa, que después de construir la Casa Blanca y el Museo del presidente o la llamada “Egoteca” en el Estado de México presionó al gobierno de EPN para conseguir contratos millonarios —lo cual logró sin fallas.
Salinas de Gortari
Ya para terminar la lista de casos de corrupción, Lozoya tuvo que mencionar al expresidente Carlos Salinas de Gortari. ¿Qué pasó con él?
Lozoya acusó a Salinas de Gortari de mover las piezas en favor del PAN para ganar algunos beneficios ilegales. ¿Cómo?
En 2014, por ejemplo, la empresa TRADECO —a través de su director Federico Martínez— dijo que junto con Carlos Salinas de Gortari estaba reuniendo votos a favor de las Reformas Estructurales.
A cambio, pidieron que la empresa de Martínez fuera favorecida con un par de proyectos. No contento con eso, Salinas de Gortari gestionó a favor de los proyectos de su retoño.
Robo de combustible
Le cortaron la seguridad a Pemex. O al menos cómo defenderse del robo de combustible o huachicoleo. Dice Lozoya que no sabe qué pasó —si fue a propósito o qué onda— pero lo cierto es que los recursos para prevenir este delito, disminuyeron.
Por cierto y sólo para no olvidar, en esta denuncia de hechos Lozoya también va el ya conocido caso de Agro Nitrogenados.
