Ante la emergencia sanitaria y con el objetivo de evitar brotes al interior de las prisiones, la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM) y el Poder Judicial estatal, aprobaron las liberaciones de mil 844 reos de distintas prisiones: 59 fueron por razones humanitarias y el resto se trata de liberaciones anticipadas que cumplirán el resto de sus condenas en sus domicilios con brazaletes electrónicos.
En todos los casos se analizaron las sentencias y se determinó que podrían otorgar la libertad ya que cometieron delitos no graves.
De acuerdo con medios locales, además se están analizando cinco mil 500 casos de reos ya que por el delito cometido no son considerados graves ni violentos, además de que cumplen sentencias menores a 5 años.
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad, esta medida se implementó para asegurar el bienestar de quienes tienen condiciones de mayor vulnerabilidad ante el coronavirus, por ejemplo los adultos mayores, enfermos terminales, mujeres embarazadas o con hijos.
Mecanismos de protección
Ante cuatro casos confirmados de COVID-19 y 19 sospechosos en el Centro Penitenciario de Cuautitlán, la Secretaría de Seguridad estatal tomó la decisión de trasladar a 23 personas privadas de su libertad al Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Neza-Norte.
Este último se encuentra habilitado como hospital especializado y puede recibir atención hasta a 200 reos infectados de coronavirus.
Ninguno de los reos trasladados presenta síntomas graves de la enfermedad, pero se llegó a la decisión de que personal médico especializado vigile y atienda todos los casos hasta que se encuentren con un mejor estado de salud.
Además se anunció la suspensión de visitas familiares en el penal de Cuautitlán hasta nuevo aviso.