Cada 10 de mayo los medios y los mexicanos se dedican a celebrar la figura materna y entre todos los halagos que se puedan hacer también están las estadísticas que muestran que el país no es precisamente un modelo a seguir en cuanto a equidad y políticas públicas, como programas de salud para las mujeres embarazadas y mucho menos para las adolescentes.
Y sí, México ocupa el nada positivo primer lugar, entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en embarazos adolescentes.
El problema de este asunto es que muchos de los embarazos están relacionados con violencia sexual contra menores de edad, con la falta de información y anticonceptivos.
Según la Encuesta Nacional de Niños, Niñas y Mujeres (ENIM 2015), aplicada en 10 mil 760 hogares de México, nuestro país tiene una tasa de 77 embarazos por cada mil mujeres de 15 a 19 años de edad.
Factores
Esteban Caballero, director regional del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), dio a conocer, en contexto de la entrega del informe llevado a cabo por Unicef (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia) y la OPS (Organización Panamericana de la Salud) “Acelerar el progreso hacia la reducción del embarazo en la adolescencia en América Latina y el Caribe”, que la falta de información y el acceso restringido a la educación sexual están relacionados también, de manera indirecta, con los casos de embarazo adolescente:
“Muchos de esos embarazos no son una elección deliberada, sino la causa, por ejemplo, de un abuso”.
En países como México, las niñas adolescentes “sin educación o sólo con educación primaria” tienen cuatro veces más la posibilidad de quedar embarazadas a diferencia de las adolescentes con educación secundaria o aquellas que cuentan con bachillerato —hay que señalar que una de cada cinco mujeres embarazadas tiene menos de 19 años—.
México es el país con más embarazos adolescentes de la OCDE. Aquí una idea de cómo mejorar la calidad de vida de nuestras jóvenes ? pic.twitter.com/zXLsJytmlo
— México Evalúa (@mexevalua) October 20, 2017
Así que de acuerdo con estos datos, en nuestro país la relación entre los embarazos adolescentes y la falta de educación (y también la calidad de la educación) así como la restricción de la información sobre los derechos sexuales de las mujeres son un elemento determinante para que las adolescentes se embaracen.
Otro factor, son los abusos de los derechos de las niñas, de acuerdo con información de Milenio, en México se registraron alrededor de 400 mil nacimientos y de estos 10 mil 280 se dieron entre niñas de 10 y 14 años, durante el año pasado.
A pesar de que el gobierno federal ha informado que la cifra de nacimientos en adolescentes se redujo en los dos últimos años, el tema continúa siendo una tarea pendiente a erradicar según José Narro Robles, secretario de Salud.
Una maternidad distinta
En muchos de los casos de niñas y adolescentes embarazadas, ellas se enfrentan a una serie de problemas que van desde la desigualdad económica, la reducción de oportunidades y crecimiento económico, el desgaste físico y psicológico y la violencia familiar, temas totalmente antagónicos a lo que se supone debería ser la maternidad en nuestro país.
En el #embarazo, las madres deben cuidar su salud y la de su bebé. Por eso necesitan contar con información sobre las prácticas que deben tener antes, durante y después del embarazo.
Conoce nuestras acciones en #salud materno-infantil.#InformeAnual2017 https://t.co/FXecDQ6l0K pic.twitter.com/NeyyLC0jPg— UNICEF México (@UNICEFMexico) May 10, 2018
**Foto de portada: Cuartoscuro.