Ya ni dejaron comer a gusto los romeritos a los inquilinos de la embajada de México en Bolivia. Según denunció el subsecretario para América Latina y el Caribe, Maximiliano Reyes, cerca de las 23:00 horas de ayer, 24 de diciembre, más agentes de la policía cercaron las instalaciones diplomáticas.
Y aunque algunas autoridades de Bolivia salieron a decir que el asedio era mero asunto de “seguridad”, el comandante de la Policía boliviana, William Cordero, ya dijo directamente por dónde va el tiro.
“Yo no creo que los personeros de la embajada de México se puedan sentir acosados; más bien ellos deberían colaborar con la justicia boliviana y entregar a las personas que se refugian al interior de la legación diplomática”, comentó el mando policiaco para la Agencia Boliviana de Información (ABI).
De acuerdo con Milenio, son nuevo exministros y exfuncionarios del gobierno de Evo Morales los que se encuentran dentro de la embajada de México en Bolivia en calidad de refugiados. Estos habrían llegado a la sede diplomática luego de la salida de Evo Morales de la presidencia de Bolivia y, con la llegada al poder de Jeanine Áñez, fueron acusados de actos de sedición y terrorismo.
Luego de que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) denunció la vigilancia “excesiva” de que es objeto la embajada de México en Bolivia, lo cual es visto como una violación a la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, el gobierno de Áñez aclaró que sólo se trata de simple reforzamiento de medidas de seguridad y siembre en estricto apego a lo que dicta la mencionada convención.
Más seguridad… ¿para qué o por qué?
Según el secretario privado presidencial, Erick Foronda, la mayor presencia de agentes policíacos en los alrededores de la embajada mexicana es debido a una posible marcha que se realizará contra el exministro Ramón Quintana, quien se encuentra al interior de la sede diplomática.
“El Gobierno de Bolivia comunica que ha recibido información creíble de amenazas de violencia por parte de movimientos sociales de la ciudad de El Alto conjuntamente con un grupo de Omasuyos en el departamento de La Paz, denominado Ponchos Rojos, quienes, según esta información, se aprestan a marchar hacia la residencia de la Embajada de México con el objeto de exigir la expulsión del exmilitar y exministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana”