Ayer les compartimos un recuerdo de uno de los músicos más influyentes e iconos del rock, concretamente de aquella oleada de grunge surgida de Seattle, a principios de la década de los 90: Kurt Cobain.
El exvocalista y guitarrista de Nirvana falleció un 5 de abril de 1994. Algunas versiones afirman que él mismo se quitó la vida al introducir una escopeta en su boca y jalar el gatillo. La otra es que su esposa, Courtney Love pudo haber sido la autora intelectual del asesinato.
Lo cierto es que Kurt le dejó una herencia al mundo, además de su legado musical: su única hija Frances Bean Cobain.
Frances es su nombre en honor al guitarrista del duo The Vaselines y Bean porque su padre pensó que parecía un frijol en el ultrasonido. El padrino de Frances Bean es Michael Stipe, vocal de R.E.M y su madrina es Drew Barrymore, buena amiga de su madre.
Nacida el 18 de agosto de 1992, esta muchachona de 21 años es modelo, cantante (por poco tiempo) y artista.
Acá la tienen, lo que nos dejó Kurt Cobain:
Smells like teen spirit…