Malas, muy malas noticias. Este 25 de marzo la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) actualizó la Lista Roja de Especies Amenazadas y los elefantes africanos de la sabana y el bosque aparecen ya como especies en peligro de extinción.
Antes los elefantes africanos eran considerados como una sola especie que estaba catalogada como vulnerable pero por primera vez estas dos especies se evalúan por separado gracias a la aparición de nuevas pruebas genéticas.
Los elefantes africanos del bosque están en peligro crítico y los de la sabana como en peligro de extinción.
Las últimas evaluaciones de la organización internacional revelan que hubo una disminución a gran escala del número de elefantes africanos en todo el continente. En un periodo de 31 años el número de elefantes de los bosques se redujo en más del 86% y de la sabana en al menos un 60%.
¿Por qué se están extinguiendo?
Desde 2008 estas dos especies sufrieron disminuciones fuertes por un aumento significativo de la caza furtiva, crisis que alcanzó su punto más alto en 2011.
Además la conversión de sus hábitats para usos agrícola y demás, es también una amenaza importante. El monitoreo hasta 2016 estima que en total, con las dos especies, había alrededor de 415 mil elefantes.
La decisión de tratar a los elefantes africanos de la sabana y los bosques por separado es resultado de una investigación sobre la genética de las poblaciones de elefantes. Los elefantes del bosque en África central y en África occidental rara vez se mezclan con la distribución del elefante de la sabana, que prefieren el campo abierto y se encuentran en África subsahariana.
A’pronto, los elefantes del bosque tienen una distribución natural más restringida ya que solo ocupa una cuarta parte de su área de distribución histórica en la actualidad.