Lo que necesitas saber:
Muy pero muy buenas noticias para la elefanta Ely.
Recientemente un tribunal federal otorgó un amparo para la elefanta Ely, que vive en el Zoológico de San Juan de Aragón, en la Ciudad de México.
Son muy pero muy buenas noticias porque ordena el mejoramiento de condiciones de vida de la elefanta pero también marca un precedente importante en México para la protección del medio ambiente y el reconocimiento de los “seres sintientes”.
¿Qué implica el amparo para la elefanta Ely?
Vamos primero a hablar de los efectos que este amparo tendrá para la elefanta Ely y su estancia en el Zoológico de San Juan de Aragón, en la Ciudad de México.
Para empezar, las autoridades responsables en la CDMX tienen que elaborar y poner en marcha un plan de acción para dar continuidad a los cuidados y condiciones de vida de la elefanta Ely. Se habla de:
- Verificar la estancia donde vive, atender las condiciones actuales del área y tomar en cuenta que ahora vive con Gypsi, otra elefanta africana.
- Que la dieta que le den aporte los nutrientes necesarios para los elefantes africanos con asesoramiento de expertos
- Que reciba atención veterinaria regular y especializada para prevenir y tratar sus padecimientos físicos
- Que evalúen de manera regular su comportamiento para identificar conductas “estereotípicas o anormales” que puedan implicar estrés o depresión
- Bitácoras para dar seguimiento a las actividades del personal del zoológico (alimentación, entrenamiento, vacunación, aseo, limpieza de zonas, etc.)
- Un protocolo de actuación por si es necesario trasladar a Ely a otro sitio por cuestiones de salud y bienestar
De igual forma, se ordena la realización de un etograma para identificar las conductas de la elefanta y determinar si hay o no afectaciones mentales, psicológicas o de cualquier tipo.
Además, que se haga una biopsia en la lesión de la piel de la elefanta para saber qué es y darle un tratamiento. En el mismo sentido, un examen bromatológico para saber si los alimentos que come Ely tienen los aportes nutricionales necesarios.
Si no es así, poder implementar las medidas necesarias para cambiarlo, incluyendo el uso de suplementos alimenticios.
También se habla de un análisis para verificar si la elefanta cuenta con los niveles correctos de vitamina E, que se emitan las medidas para prevenir afectaciones en la salud física o mental, así como un programa de alimentación y cuidados médicos que garanticen que Ely tenga condiciones adecuadas de vida.
Y un punto importante: que se vigile e inspeccione el cumplimiento de todas estas medidas. Esto es lo que ordena el amparo para la elefanta Ely
El camino rumbo al amparo para Ely
Fue en enero de 2021 cuando Marcos Mario Czacki Halkin presentó un juicio de amparo indirecto en representación de la elefanta Ely.
Todo esto en contra de actos de la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México y otras autoridades responsables: la secretaria de Medio Ambiente, el director General de Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre de la Secretaría del Medio Ambiente y el director del Zoológico de San Juan de Aragón.
¿Pero por qué es un amparo bastante importante? Por acá les contamos que en México aún no existe una figura que proteja a los animales y los amparos solo protegen los derechos de las personas físicas y morales, para pronto, solo humanos.
Tal y como se explica en Nexos, por ahora la protección jurídica de los animales por medio de un amparo solo puede hacerse cuando existe un derecho humano en juego, del que a su vez derive un beneficio hacia los animales que se quiera proteger.
En este caso de Ely, el tribunal federal determinó que el amparo sí procedía por interés legítimo, sobre todo destacando la importancia de la protección del medio ambiente y de los animales como seres sintientes.
Tal como se explica en este tuit, esta sentencia reconoce el derecho de los animales a una vida libre de maltrato y establece que el derecho al medio ambiente sano es para las personas pero también para la propia naturaleza.
Ahora, ojo con esto, porque se abre la puerta para que cualquier persona que resulte afectada por la vulneración de un ecosistema pueda pedir un amparo, para protegerse a sí mismo pero también al medio ambiente y los animales en él.
