A diario se generan alrededor de 13 mil toneladas de basura en la Ciudad de México, las cuales son tiradas en basureros a cielo abierto en el Estado de México y Morelos. La alarmante producción de desechos de la CDMX incluso ha generado rencillas entre autoridades chilangas y mexiquenses: el pasado 12 de septiembre, Raúl Vargas, secretario de Medio Ambiente del Edomex, le puso un ultimátum a los capitalinos: o se implementan medidas urgentes para procesar la basura que se genera en la Ciudad de México; o pagamos los daños ambientales que generan nuestros desechos en el vecino Estado de México. En ese talante, una de las propuestas que más han llamado la atención para reducir —o de plano cesar— la exportación de desechos a otras entidades, proviene de las autoridades del Sistema de Transporte Colectivo Metro: proponen que la limusina naranja sea movida por energía eléctrica generada con basura recolectada.
Así lo dio a conocer el director del Metro, Jorge Gaviño, quien aseguró que el proyecto será una realidad antes de 2018 ,”no importando lo que cueste” (¿no se supone que no hay dinero para mejorar el servicio, o acaso se viene una nueva alza al precio del boleto?). ¿En qué consiste la iniciativa? De acuerdo con el Jefe de Gobierno de la CDMX, Miguel Ángel Mancera, la Secretaría de Obras está trabajando en la instalación de un horno, con un valor de entre 5 mil y 15 mil millones de pesos, en el cual se quemaría la basura para generar energía eléctrica.
Se pronostica que la planta reciba cerca de seis mil 500 toneladas de residuos sólidos para su tratamiento y, a través de procesos químicos, convertirlos en electricidad. De acuerdo con Gaviño, de esta propuesta podría provenir hasta el 50% del consumo de energía del sistema de transporte público. Actualmente, dice el titular del Metro, se gastan mil 600 millones de pesos para pagar la cantidad de electricidad que consume el transporte; mientras que se espera que el gasto se reduzca a 800 millones de pesos una vez que la planta de termovalorización se construya.
Según cifras presentadas por las autoridades ambientales del Estado de México, desde 2011 la CDMX ha llevado a la entidad 11 millones 403 mil 193 toneladas de residuos sólidos, los cuales generan cerca de 14 millones 152 mil 606 toneladas de CO2 y 672 mil 940 toneladas de gas metano. En palabras más simples: el impacto ambiental que la basura de la capital está generando en el Edomex es equivalente a que 1 millón 16 mil vehículos recorran 10 kilómetros.
La licitación para construir las plantas para darle tratamiento a la basura de la ciudad será lanzada este mes, o a más tardar en enero, según las autoridades capitalinas. El sitio definitivo de las plantas todavía no se conoce con exactitud, aunque se cree que podrían ser ubicadas en el Bordo Poniente, utilizado actualmente como relleno sanitario y que, por su mala gestión, genera cerca de 1.2 millones de toneladas de dióxido de carbono al año.