Ayer las autoridades parece que le dieron el carpetazo al caso Ayotzinapa y –por alguna razón- creen que hay gente que no está muy de acuerdo con la forma en que se concluirían las investigaciones, así que de una vez adelantan que si buscan impedir actividades, como las elecciones, pues vayan buscado una nueva forma de protesta, porque por ahí no les van a dar gusto.
Como hace unos días, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, confirmó que sea como sea habrá elecciones en Guerrero, ya que no están sujetas a ningún tipo de negociación y hay que respetar los mandatos constitucionales… y sobre todo el clamor de la mayoría de la gente, que ya está deseosa por dar su voto a su político favorito.
“Tenemos que preservar el diálogo, pero también el estado de derecho. No está en discusión el tema; hay un mandato constitucional, hay que realizar elecciones, y esto la mayoría de los guerrerenses y de los mexicanos lo procuramos”.
Lo dicho por el responsable de Segob fue secundado por los consejeros electorales, quienes aceptaron con agrado el que los padres de los 43 normalistas desaparecidos hayan cambiado de parecer y, en lugar de tratar de impedir las votaciones, hayan optado por simplemente pedir a la gente no votar en las próximas elecciones.
Como seguramente ya se dieron cuenta por la espotiza en los medios, el 7 de junio habrá votaciones para elegir diputados, gobernadores y otros huesos de elección popular… sin embargo, en el caso de Guerrero, las autoridades electorales y federales estuvieron en alerta, luego que varios grupos sociales advirtieron que sabotearían.
Y eso que todavía no se daban a conocer que para la PGR “está clarísimo” que los normalistas fueron calcinados en el basurero de Cocula… sin embargo, para Osorio Chong las declaraciones realizadas ayer por el procurador, Jesús Murillo Karam, no serán causa de mayor conflictividad en el estado.
