Este domingo, los salvadoreños acudieron a las urnas para votar por el candidato que en su opinión era el más competente. Dado que no se logró el número necesario de votos para triunfar (se gana con 50% +1) habrá una segunda vuelta el 9 de marzo.
En el caso de El Salvador, las elecciones cobran importancia especial, porque por primera vez en la historia del país centroamericano (además de los cinco millones de salvadoreños) votaron 10, 000 residentes en Estados Unidos.
La campaña electoral ha estado marcada por la frágil tregua pactada en 2012 por las principales pandillas salvadoreñas: Mara Salvatrucha y Barrio 18.
Los candidatos:
- El exguerrillero Salvador Sánchez, candidato del gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) con 49.07% (“El profe”, como le dicen de cariño sus militantes, es el candidato que tiene más probabilidades de convertirse en presidente)
- Norman Quijano, de la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) con el 38.9%
- Elías Antonio Tony Saca, del Partido Concertación Nacional, con un 11.4%
- René Rodríguez Hurtado, del Partido Salvadoreño Progresista, con un 0,43%
- Óscar Lemús, de Fraternidad Patriota Salvadoreña, con un 0,25 %
El otro eje de la campaña electoral se refirió a los escándalos de corrupción que han salpicado a ARENA. El más grave es el que implica al expresidente Francisco Flores, acusado de apoderarse de los 10 millones de dólares que Taiwán entregó a su Gobierno para paliar las consecuencias de los dos terremotos que el país centroamericano sufrió en 2010.
Quijano también está en el ojo del huracán por un supuesto caso de corrupción por utilizar la maquinaria de una empresa pública y los fondos de cooperación entregados por el Gobierno de Japón, con el fin de promover el desarrollo de las comunidades rurales de El Salvador para construir un pozo en una finca de su propiedad.
Salvador Sánchez fue comandante de la guerrilla que en la década de 1980′, era el jefe de las Fuerzas Populares de Liberación, el más importante de los cinco grupos que formaban la guerrilla del FMLN, al que la Comisión de la Verdad ha acusado de ejecuciones y secuestros contra militares.
En las elecciones del 2004, con el voto de 350 mil hondureños y guatemaltecos que les dieron DUI´s (Documento Unico de Identidad), la derecha logró ganar haciendo fraude al Frente, incluso les pintaron lineas amarillas para llegar a los centros de votación, y que son ahora esos DUI’s vencidos. Y casualmente ARENA y UNIDAD intentaron hasta el último momento sacar un decreto para que se pudieran usar esos documentos vencidos en estas elecciones.
La cantidad crucial que faltó para ganar en primera vuelta fueron 43 mil votos. La segunda vuelta viene el 9 de Marzo, se contempla la posibilidad de que FMLN vaya en alianza con Unidad y para sumar 48.92% más 11.44% de Unidad, para lograr un 60.36% y así evitar que Arena y Unidad se unan y sumen 50.39%.
Sin embargo, políticamente hablando, tanto Unidad como Arena son votos de derecha (Arena duró en el poder 20 años, durante 4 elecciones presidenciales luego de la firma de los acuerdos de paz es como el PRI salvadoreño).
La mayoría de la gente de izquierda y del frente prefieren ir a una segunda vuelta sin alianza porque confían en la fuerza del partido para ganar y porque para hacer gobierno sería más libre que si lo “negociaran”con la gente de centro-derecha.
Así las cosas en El Salvador, veremos qué ocurre el 09 de marzo.