La próxima contienda electoral del 7 de julio del 2013, a lo largo y ancho de Tamaulipas se vive, pero no se siente. Este año casi dos millones y medio de tamaulipecos podrán asistir a las urnas y votar por 43 presidentes municipales y 36 diputados locales.
Después de informarles de las elecciones en Aguascalientes, le toca el turno a Tamaulipas, un estado con alrededor de tres millones de habitantes, 43 municipios y fronterizo con Estados Unidos, es un estado que jamás ha tenido otro gobierno que no sea el PRI y su última elección a gobernador en 2010 la ganó por más de 30 puntos porcentuales; pero la violencia que permea el proceso electoral ha llegado al fastidio y al repudio de la sociedad civil.
15 candidatos en Tamaulipas aparecerán con sus apodos en la boleta electoral el próximo 7 de julio; así veremos motes como “Joaco”, “Chuma”, “China Garza”, “Guty”, “Pepe”, “Cachorro”, “Betty”, “La Doctora”, “Neto”, “Chuchín”, “Lolis” y “Lalo”. Se habla de focos rojos en cuatro entidades del estado tamaulipeco.
De los candidatos a diputados, basta decir que la mayoría aspiró a la alcaldía, pero les dieron candidaturas para diputaciones y a los demás a plurinominales (en las que no tienen que hacer campaña). Si hoy fuera la elección, el PRI perdería entre siete y ocho Ayuntamientos (Madero, Matamoros, Nuevo Laredo, Río Bravo), así como cinco diputaciones de mayoría relativa y se llevaría todo lo demás.
En Tamaulipas los candidatos se han colgado de los eventos masivos para tratar de apuntalar sus campañas electorales, tal es el caso de los candidatos a diputados del PRI en las ciudades de Tampico y Madero, aprovecharon el partido de México contra Jamaica para organizar eventos a cielo abierto, que terminaron en trifulcas y tuvo que intervenir el ejército.
En la ciudad de Matamoros sucedió lo mismo con la candidata del PAN a la Presidencia Municipal, Norma Leticia Salazar, quien arrancó su campaña con la presencia de grupos musicales como “K Paz de La Sierra” y comediantes como Adal Ramones, el costo del evento fue de 250 mil dólares; los panistas catalogaron el evento como “un vulgar circo” y un verdadero “despilfarro” de recursos.
El candidato que propone “gobernar con buen humor”, ha sido muy criticado por haber dicho en una entrevista que el puntero en Ciudad Victoria es el priista Alejandro Etienne Llano. Al abanderado de Movimiento Ciudadano, se le cuestiona que siga en la contienda, cuando él admite que Etienne lleva la delantera.
En este estado, tenemos caso del priista Tomás Yarrington, del que se sabe que algunos fiscales federales de Estados Unidos aseguraron que el ex gobernador de Tamaulipas recibió millones de dólares en sobornos de los grupos del crimen organizado.
Además del asesinato de Rodolfo Torre Cantú unos días antes de las elecciones pasadas; el político fue asesinado junto con tres personas más, entre ellas su coordinador de campaña, Enrique Blackmore Smer, cuando se dirigía del municipio de Soto La Marina a la capital del estado, Ciudad Victoria, para tomar un avión a la fronteriza Matamoros, donde realizaría su cierre de campaña. El político murió a los 46 años, mientras diversas encuestas electorales pronosticaban su triunfo. Su asesinato se sumó a los de José Mario Guajardo Valera, candidato del Partido Acción Nacional (PAN) a la alcaldía de Valle Hermoso, quien falleció en marzo de 2010, y el del alcalde de Hidalgo, Marco Antonio Leal García, en agosto de ese mismo año.
El 30 de junio de 2010, a dos días de la muerte del político, el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI designó a su hermano, Egidio Torre Cantú, como candidato sustituto para las elecciones a gobernador. Ganó las elecciones con el 61.58% de los votos en el estado, según cifras del Instituto Electoral de Tamaulipas.
El presidente de México Enrique Peña Nieto tenía programada al estado, pero la canceló por el periodo electoral.
Con información de: Decrónicas Políticas, Milenio Tamaulipas