Mañana se resuelve si la ex líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación deja la cárcel, lo que nos hace preguntarnos ¿por qué existen tantas consideraciones para la llamada maestra? ¿Cómo llegó a ostentar el poder que dice tener?
Elba Esther Gordillo Morales nació en Chiapas, aunque desde muy joven se trasladó al centro del país, a ciudad Nezahualcóyotl, desde ahí se afilió al priismo y se enroló en las actividades del Sindicato al amparo del entonces líder Carlos Jonguitud Barrios.
En 1972 fue parte del complot presidencial por el cual se destituyó de la dirección magisterial a Jesús Robles Martínez, asumiendo Jonguitud el mando. De manera casi magistral, fue ascendiendo en la pirámide del poder, ocupó la Secretaría del Trabajo y Conflictos, la Secretaría General de la sección 36, Secretaría de Finanzas y fue dos veces diputadas.
Como si la historia se repitiera, en 1988, nuevamente se fraguó un complot desde Los Pinos para cambiar la dirigencia magisterial, en este caso Carlos Salinas encontraría, para sorpresa de muchos, a su gran aliado en Elba Esther Gordillo.
De esta forma la que había venido siendo mano derecha del dirigente magisterial Carlos Jonguitud, se convertía en sus sucesora en el cargo. Entonces su carrera de empoderamiento se aceleró, fue Secretaria General de la CNOP de 1996 a 2000 y la Secretaría General del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) de 2000 a 2005.
En el año 2006 después de una fuerte guerra con Roberto Madrazo, fue expulsada del partido por haber favorecido con su liderazgo la candidatura de Felipe Calderón Hinojosa.
Elba Esther, se convirtió entonces en una de las piezas claves y fundamentales del sistema político mexicano, un actor político, en ocasiones, mayormente empoderado que el presidente.
Pero como al histórico líder de los petroleros Joaquín Hernández Galicia, “La Quina,” cuando quiso imponerse a Carlos Salinas, la historia le reservó a Gordillo el precio de desafiar al poder presidencial. En febrero de 2013 a un mes de la llegada de Enrique Peña Nieto al poder, fue detenida en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de Toluca acusada de operaciones con recursos de procedencia ilícita.
La Maestra, fue ingresada esa misma tarde al penal de Santa Martha en la Ciudad de México y en pocos días se le dictó auto de formal prisión. En septiembre de ese año, su defensa consiguió un amparo que fue contrarrestado por la Procuraduría General de la República (PGR).Aunque enfrenta otro caso en otro juzgado, por el delito de defraudación fiscal grave.
Esta semana se disputa el futuro de “La Maestra,” el Juez Alejandro Caballero deberá decidir si concede Gordillo prisión domiciliaria para que abandone el penal de Tepepan.Ella pide que se le otorgue el beneficio de la prisión preventiva domiciliaria, ya que cumple con los requisitos del artículo 55 del Código Penal, los cuales son: ser adulto mayor a los 70 años, no constituir un riesgo de fuga o un peligro social, o ser acusado de secuestro.
Sin embargo, uno de los temores de permitir que la ex líder magisterial salga de la prisión es la posibilidad de que se fugue hacia a los Estado Unidos, debido a que tiene la residencia de dicho país, según Hugo Sánchez Rodríguez, fiscal de la PGR.
Ante esta sospecha, hace unos días se llevó a cabo la audiencia que es parte del proceso para la decisión final en la cual Gordillo declaró a través de una teleconferencia:
“Exijo que se me respeten mis derechos como ciudadana mexicana. Por último, me atrevo a aclarar: ¿Cómo podría ser residente en otro país, siendo dirigente de los maestros en México?”
¿Aplicará un Chapazo?
Jesús Rivero Casas
Analista Político