Antes de que te emociones y corras a fumar como desgraciado, debes saber que no se trata de esa presentación ni de esa parte del tabaco. Científicos de Melbourne, Australia, descubrieron que unas células que se encuentran en la planta del tabaco podrían combatir el cáncer.
La NaD1 normalmente ataca hongos y bacterias, pero recientemente se descubrió que también identifica y ataca células cancerígenas. En pocas palabras, funciona con un mecanismo de pinzas que agarran los lípidos presentes en la membrana de este tipo de células y las desgarra, con ello su contenido es expulsado y explotan. Mark Hulett del Instituto de la Ciencia Molecular de La Trobe en Melbourne, Australia, uno de los participantes del descubrimiento, declaró:
“Hay una cierta ironía en el hecho de que un poderoso mecanismo de defensa contra el cáncer se encuentre en la flor de una especie de planta de tabaco ornamental, pero este es un descubrimiento necesario, cualquiera que sea el origen”
Al momento estás células se encuentran en proceso preclínico. Los responsables detrás de esta investigación aseguran que el descubrimiento parece prometedor, pero aún es bastante preliminar. Uno de los mayores retos para encontrar una cura efectiva contra el cáncer es encontrar una forma de que las células cancerígenas sean identificadas y atacadas sin que las células sanas sufran una agresión. ¿Será este un descubrimiento definitivo?
