Como te contamos hace rato, Carmen Aristegui dio a conocer esta mañana un video en el que Servando Gómez “la Tuta” aparece en una reunión con Eliseo Caballero, corresponsal de Televisa en Michoacán, y José Luis Díaz Pérez, director de la agencia Esquema.
La noticia nos trajo muchas cosas a la mente, comenzando por la pregunta obvia: ¿por qué diablos, si es más sencillo conseguir una entrevista con “la Tuta” que hablar con la operadora de Locatel, no lo ha capturado el Gobierno Federal?, ¿es porque a ellos no los recibe o, más bien, porque también forman parte habitual de la constelación de personajes que son invitados a sus frecuentes tertulias?
Por supuesto, no se nos escapa que esta entrevista fue grabada en el mismo espacio en el que otros ilustres personajes han sostenido amenas pláticas con el líder de los Caballeros Templarios, grabadas todas ellas en videos que han alcanzado una merecida fama por mostrarnos la belleza del alma de nuestros funcionarios públicos. Ciertamente, lo más probable es que ésta y otras entrevistas hayan sido grabadas hace mucho tiempo, con la intención de publicarlas cuando el ambiente mediático y político lo hiciera más conveniente.
Dos trascendentes preguntas surgen de lo anterior: si estos videos son obtenidos y usados a modo de capital político y mediático, ¿qué tan real es lo que nos muestran?, ¿podemos asegurar que no fueron tomados de manera premeditada por la propia “Tuta” para posicionar su nombre en el campo mediático? Lo que nos lleva a la segunda pregunta: ¿cuál es verdadero poder de “la Tuta” sobre los medios comunicación, más allá de que tenga o no tratos con ellos?, ¿hasta qué nivel puede él determinar, al tener el poder a cuentagotas de estos videos, lo que se dice de él y cuándo se dice?, ¿es la propia “Tuta” quien determina el momento en que pone un límite a la imagen pública de sus acompañantes en esos videos?
Si crees que estas preguntas suenan más conspiratorias que las que hace Maussan en sus programas, quizá debas recordar que el video publicado esta mañana revela precisamente que “la Tuta” tiene tanto interés por su imagen pública como Miley Cyrus: todo indica que les importa un comino y justo en eso radica su secreto. En efecto, en el video “la Tuta” mantiene una entrevista con los corresponsales de Mundo Fox y de Televisa para platicar sobre una estrategia de posicionamiento mediático: quiere que se hable de él más que de las autodefensas, más que de Peña Nieto, más que de Steve Carell y más veces que de la maldita Miley Cyrus. Al menos el día de hoy lo está logrando. Después de todo, no hay publicidad mala, menos aún cuando eres el rey de la mala publicidad.
Los ejecutivos de Televisa emitieron hoy un comunicado de prensa en el que advertían que la empresa no respalda las acciones de Eliseo Caballero y que procederían legalmente contra él. Eso está bien, es decir, es lo menos que podían decir. Sin embargo, en el mismo comunicado, los ejecutivos hacen constar que “el viernes 19 de septiembre de 2014, Eliseo Caballero Ramírez llamó a la Oficina de Corresponsales Nacionales de Noticieros Televisa para decir que había sido contactado por Carmen Aristegui para entrevistarlo sobre un video en el que aparece con Servando Gómez ‘La Tuta'”. Ok, si lo sabían de antemano, ¿por qué la empresa reaccionó hasta el día de hoy?
Por otro lado, los implicados en la grabación dicen que fueron llevados por la fuerza y bajo amenaza al encuentro. Durante la entrevista, no obstante, pidieron a “la Tuta” disntintos “apoyos” para comprar una camioneta e incluso cámaras de televisión [lo que, por otro lado, nos habla de la mezquindad de Televisa para darle una maldita cámara a su reportero… pero bueno, no perdamos el punto]. Frente a estos favores, uno finge demencia y el otro afirma que quizá aceptó dinero del capo, pero que a un hombre que puede matarte en cualquier momento no se le puede decir que no. Eso es un buen punto y no sobra preguntarnos si en verdad “la Tuta” extorsiona a sus invitados para obtener algo mucho más importante y valioso que una cámara, una camioneta o un millón de dólares: el poder de construir una identidad destruyendo la de otros.
Como esto ya está tomando un tono dramático, preferimos cortarle aquí. No queda más que abrir la quiniela para apostar a quién llevará “la Tuta” próximamente a su talk-reality show. ¿A quién te gustaría ver pasando horas de diversión en ese aburrido pero acogedor cuarto blanco con sillas de plástico?, ¿al titular de la PGR, al titular de la Secretaría de la Defensa Nacional?, ¿o qué tal a alguien de la farándula, para variar, como “la Tesorito” o Carmen Salinas?, ¿o mejor al tipo ese de los ojos saltones que sale en todas las películas? Como sea, ya no nos sorprendería: estamos por normalizar el Show de la Tuta.
@plumasatomicas