El pleno del Senado ha aprobado en lo general y en lo particular (y sin cambios) la minuta en materia financiera y la remitió al Ejecutivo para sus efectos constitucionales.
Según Reforma, por mayoría y después de 12 horas, se desecharon las 147 reservas que presentaron diversos grupos legislativos al proyecto de dictamen.
El presidente Peña Nieto se mostró satisfecho por la aprobación de esta reforma y así lo expresó en su cuenta de Twitter.
La reforma propone un cambio financiero tal que se otorguen créditos para que sirvan como un motor en la actividad económica.
Según el Universal, los diputados que aprobaron la reforma arguyen que ésta podría servir como un fortalecimiento al sistema bancario, al mercado bursátil, a la banca de desarrollo, a la Comisión Nacional para la Defensa de los Usurarios de las Instituciones Financieras (Condusef) y el sector financiero contaría con un marco regulatorio sólido para generar una sana intermediación financiera y una efectividad en la política monetaria.
El ex alcalde de la Ciudad de México, Alejandro Encinas, llamó la atención sobre una de las medidas , pues le parecía que:
«criminalizan a los deudores, como una muestra clara del capitalismo salvaje que no tiene límites»
Esto lo expuso por lo que se encuentra en los artículo 1168 y 1175 del Código de Comercio que establecen el «arraigo precautorio» término que la Cámara de Diputados cambió por »erradicación de personas» (¿?) y el de «secuestro de bienes» lo cambiaron a «retención de bienes».
Según el panista Carlos Mendoza:
«Las empresas mexicanas recibirán crédito más competitivo, de manera más sencilla y expedita, y de ahí la importancia de dar facultades al Banco de México de regular las comisiones bancarias y las tasas de interés de los créditos»
Por otro lado, el petista, Manuel Bartlett, dijo:
«la reforma financiera establece un régimen para que gobierno extranjeros puedan participar en el capital social de sociedades operadoras de sociedades de inversión»
Aunque expresó su rechazo a que gobiernos extranjeros puedan invertir en las instituciones bancarias que operan en el país.
Según La Jornada, los peros que tenían los grupos que tenían reservas ante esta reforma eran que querían evitar los rescates bancarios (los cuales llevaron a la crisis económicas muy graves a países como España e Islandia) y prohibir los préstamos cruzados y otras irregularidades que cometen las instituciones que luego son rescatadas con recursos públicos (es decir, el dinero de los contribuyentes).
Según las reservas que se tenían a la reforma, ésta era un marco legal «inquisitorio» que trata con extrema severidad a los deudores y provee de impunidad a la élite financiera, ya que no habrá sanción alguna para accionistas y directivos bancarios que provoquen riesgos financieros. En cambio los deudores de la banca podrán ser arraigados y sus bienes podrán ser retenidos.
Pero la mayoría del Senado (compuesta por el PRI, el Verde Ecologista y el PAN) no hizo caso a ninguna de estas reservas.
Ahora la reforma espera que el presidente la promulgue.
Aquí tenemos una breve explicación de esta reforma.