El recale masivo en arrecifes, playas y bahías, se convirtió en una pesadilla para los quintanarroenses. El sargazo logró ahuyentar a turistas tanto nacionales como internacionales a partir de los primeros meses del 2019. Pero ahora, es momento de sacar las maletas, porque si bien las algas no han desaparecido del todo, de acuerdo con el Observatorio Ciudadano del Sargazo, desde hace semanas la distribución es mixta con prominencia a la baja, al grado que el 38.3% de las playas, se encuentran libres de algas.
Ya sea que te des una escapada para festejar a los Santos Difuntos y luego apliques la de “no estaba muerto, andaba de parranda”, te esperes al puente del 18 de noviembre, o en cualquier escapada, Quintana Roo, es un lugar único en todo el planeta, pues además de sus espectaculares playas, la hospitalidad de la gente y la fiesta que nunca termina, lo mejor del caribe, se encuentra en las profundidades del océano, pues de costa a costa, a lo largo de 300 kilómetros, el estado alberga al Sistema Arrecifal Mesoamericano, la segunda barrera de arrecife de coral más grande del mundo y uno de los ecosistemas más biodiversos en todo el planeta.
Que no te preocupen las algas, de acuerdo con el Observatorio Ciudadano del Sargazo, de las 133 playas observadas en la región, el 38.3% se encuentran libres del alga, el 51.1% tienen una concentración baja de sargazo, mientras que el 9.8% reporta sargazo moderado en su costa, seguido de un 0.8% que ha sido invadido por recales abundantes. Asegurando que ninguna de las playas se encuentra afectada de manera severa a comparación de meses pasados.
“Holbox, Isla Contoy, Isla Mujeres, Cozumel, Mahahual y Chetumal hoy están libres de sargazo y 10 de los 17 destinos turísticos que componen la región tienen la mayoría de sus playas con poco sargazo: Costa Mujeres, Cancún, Riviera Cancún, Puerto Morelos, Playa del Carmen, Riviera Maya, Akumal, Tulum, Sian Kaan y Punta Allen. En tanto, destinos como Xcalak ha recibido recales moderados distribuidos a lo largo de sus playas”, indica el observatorio.
Además de los grandes destinos turísticos como Cancún o Cozumel, la Riviera Maya, tiene cientos de playas poco conocidas aún, que ya de por sí son un edén, pero lejos del bullicio y las aglomeraciones, se convierten en todo un paraíso y en el sitio perfecto para ponerte en contacto con la naturaleza y dejarte impresionar por la majestuosa belleza que rodea al Gran Arrecife Maya.
Akumal
La mejor forma de conocer el Sistema Arrecifal Mesoamericano, es buceando o snorkelear, y qué mejor que hacerlo en la casa de las tortugas verdes, la claridad de sus aguas te permite sumergirte en un mundo alterno, lleno de color y biodiversidad, donde podrás encontrar desde arrecifes negros, coral de cuerno hasta tiburones ballena, delfines, tortugas de carey ¡además de más de 300 especies de moluscos!
Pero, ¡cuidado! Los arrecifes de Akumal, están bajo amenazas cada vez mayores debido al rápido desarrollo costero, la cantidad de sedimentos y el incremento de turistas. En los últimos años, se ha reportado la muerte de arrecifes de una franja mayor a la de 8 kilómetros del litoral, pero en un esfuerzo por preservar uno de los principales atractivos del lugar, en septiembre del 2019, el Centro Ecológico de Akumal con la colaboración la asociación civil Oceanus A.C y de Expedition Akumal, sembraron más de tres mil fragmentos de coral en arrecifes de la zona, por lo que lo mejor que puedes hacer para conservarlos, es apreciándolos desde lejitos.
Cabo Catoche
En los límites entre el Golfo de México y el Mar Caribe Mexicano, es la punta del litoral donde comienza el Gran Arrecife Maya, para extenderse hasta la Bahía de Cayos Cochinos, en Honduras. Es uno de los pocos lugares donde la naturaleza le ha ganado terreno a presencia del hombre y por ende, se mantiene como playa vírgen, lejos de los hoteles de gran turismo, así es que es mejor que lleves tus propios víveres y hasta sombrilla para reposar en la playa.
Los corales del lugar, crean formaciones cilíndricas de paredes porosas y apariencia rocos, es uno de los lugares donde existe una gran diversidad de corales como los hexocorales y octocorales, una especia de coral blando que reposa en las coberturas del fondo del mar. Te pedimos que ¡no los toques ni por error!, Los corales son extremadamente sensibles, al tener contacto con patógenos externos, pueden morir y se podría producir un efecto mariposa. El sargazo, ya afectó varios kilómetros de coral, qitándoles su color, así es que disfrutemos de la riqueza natural de México, pero con responsabilidad.
Parque Nacional Arrecifes de Cozumel
Lo más bello que verán tus ojos. Considerado como el “Gran Cinturón de Arrecifes del Atlántico Occidental”, sin duda será lo más bello que puedas apreciar en la vida, al zambullirte encontrarás un arcoíris subacuático, pero debes tener en cuenta que gracias a su importancia, es la mayor área protegida del país, que se conserva de forma sustentable y se espera que sus visitantes, se comporten a la altura, siguiendo las indicaciones. Al ser un área protegida, significa que no puedes mover ni una concha de mar de su lugar, ni llevarte un puñado de arena como souvenir.
De acuerdo con El Universal, a partir del 5 de octubre del 2019, las actividades recreativas fueron suspendidas, debido al síndrome blanco. Una extraña enfermedad que está afectando la salud de los corales y la calidad del agua del Caribe Mexicano. Varias especies de coral que conforman el Gran Arrecife Maya, ya se encuentran enlistadas en el Libro Rojo de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, si no tomamos acciones para cuidarlos, la única forma de verlos será en los libros de historia.
