Puede que alguien nos diga “internet explorer” por esta noticia, pero por acá nos parece vigente, importante y, además, no sólo en El Salvador, sino en el resto del mundo continuará esta conversación: la decisión del presidente Nayib Bukele de destruir las tumbas de pandilleros.
Así como lo leen. El presidente de El Salvador ordenó destruir las tumbas de pandilleros como una —de muchas— acciones para erradicar la violencia de este país de centroamérica.
Según el plan, la “destrucción de los símbolos y sentido de pertenencia” de pandilleros como La Mara Salvatrucha ayudará a detener la violencia generada por grupos delictivos.
Nayib Bukele y la destrucción de tumbas de pandilleros en El Salvador
Desde el 4 de noviembre de este 2022 el gobierno de El Salvador ha compartido las fotos de la destrucción de las tumbas.
Se trata de un programa en el que la mayor parte de los esfuerzos se lo llevan grupo de presos —como si se tratara de un servicio a la comunidad, al menos así lo ve Nayib Bukele.
Y de esta manera decenas de tumbas han sido destruidas por los reos, con el objetivo de borrar la memoria de las personas que fueron parte de una pandilla y los pandilleros.
Esta acción se suma a la suspensión de las garantías o derechos constitucionales de pandilleros o la construcción de una cárcel con capacidad para recibir alrededor de 40 mil reos.