Y en la nota idiota del día…
Además de la dolariza que se llevó en especie, este singular ladrón sabía del grave daño que causaría, ya que con miras al Super Bowl que se celebrará este domingo, ha dejado sin provisiones a los regordetes aficionados al futbol americano.
El inclasificable golpe ocurrió el miércoles pasado en Jacksonville, Florida, cuando un delincuente irrumpió en el restaurante Jerome Brown BBQ. Al amante de lo ajeno no le fue suficiente con la caja registradora, sino que también decidió surtirse con una buena dotación de alimentos.
Aunque el hecho fue documentado por las cámaras de seguridad del lugar, la policía continúa sin dar con el atascado malhechor, sin embargo asegura que anda tras la grasosa pista que seguramente dejará.
Más de forma jocosa que temiendo otro posible golpe, así las autoridades de Jacksonville piden apoyo de la comunidad para dar con el maleante:
Stole $4,000 worth of chicken, ribs, wings – Super Bowl Party? Suspect sought by #JSO #JAX https://t.co/AlkxYGa7tF pic.twitter.com/BaHtA69m5A
— Jax Sheriff’s Office (@JSOPIO) enero 27, 2015
Y mientras el no identificado es motivo de cábula para la policía –pues claro, como no les robaron las donas y el café- la gerente del restaurante robado, Ericka Morris, consideró lo evidente: el robo daña a un sin número de personas:
“Duele a empleados, gerentes y los dueños de negocios”.
La gerente pidió a todo aquel que conozca al ladrón de alitas que no importando que sea familiar, amigo o que les role una buena bandeja de alitas, procedan a entregarlo a las autoridades… muy peligroso no se ve, pero por el grado de su delito, seguro no se tienta el corazón.
*Vía Reforma
