Otro de esos retos estúpidos que no necesitan la advertencia de “no lo intenten en casa”.
Después de haberse empacado 150 nuggets de pollo, 36 huevos crudos y de presumir haber comido el chile más picoso del mundo –así como sufrir su salida-, este hombre conocido como “The LA Beast” – o “la Bestia” para los cuates-, decidió entrar en cuestiones más espinosas y frente a las cámaras se refinó no uno, sino ¡dos cactus!
Éste es un acto descrito por él mismo como “una prueba de la mente sobre la materia”, al final ya aúlla del puritito placer y presenciamos una escena sin sentido… aun así, disfrútenlo.
Al igual que con el chile, lo difícil será la salida… aunque presumimos que lo hizo para tronarse las almorranas.