¡Sopicuates, buenas noticias! Según la ONU nuestra economía tendra un ligero repunte en 2015, pero también hay malas noticias: este crecimiento (si se da) no será suficiente y seguirá estando muy por debajo de lo necesario para satisfacer las necesidades de nuestra población.
Así es, el gabinete presidencial ruega porque este año no esté tan terrible como el pasado (que ha sido uno de los años más oscuros en todos los aspectos de la vida de los mexicanos, tanto por las crisis políticas y de seguridad como la caída de la economía), pero tal vez sus súplicas hayan llegado a oídos sordos, ya que de acuerdo al informe Situación y Perspectivas de la Economía Mundial 2015, publicado hoy, nuestro país crecerá un 3.4 % este año, frente al raquítico 2.4 % del año pasado.
Según La Jornada, el informe también indica que Latinoamérica crecerá en conjunto un 2.4 %, un avance considerado como moderado y que además estará sujeto a las difíciles condiciones económicas mundiales (es algo desesperante para varios países latinoamericanos como Brasil que crecían muchísimo más, recordemos que hasta hace unos años nuestra región era una de las más dinámicas del mundo, a diferencia de Europa que estaba en crisis).
Según el reporte, una de las principales preocupaciones para la economía global es el incremento en la tasa de interés de la reserva Federal de Estados Unidos, que podría derivar en una salida de capitales de las economías emergentes hacia dicho país (la recuperación de Estados Unidos en vez de sacarnos de nuestro eterno estancamiento, amenaza con hacer que inversionistas prefieran poner su dinero allá que aquí, lo cual es…bueno, muy malo para nosotros).
La ONU prevé que la economía mundial crecerá un 3.1 % en 2015 y 3.3 % en 2016, comparado con un crecimiento estimado del 2.6 % en 2014.
El informe fue realizado por el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas (DESA) y la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD). En el se afirma que la economía global mejorará de forma “marginal” en los próximos dos años. Las razones son, además del aumento de las tasas de interés en Estados Unidos, la fragilidad de la Zona Euro, una mayor desaceleración de las economías y los conflictos geopolíticos (ya saben, el Estado Islámico, lo que queda de los conflictos en Ucrania y en Siria, los problemas en Medio Oriente, la caída de los precios del petróleo, la cual durará por lo menos dos años, según Arabia Saudita, y muchos muchos más).
El informe también dice que la economía mundial se expandió durante el 2004 a un ritmo moderado y desigual. Restos de la crisis financiera occidental siguen pesando sobre el crecimiento, y siguen surgiendo nuevos retos geopolíticos como la epidemia del Ébola, por ejemplo.
Además, las cifras de desempleo siguen siendo altas en algunas regiones. Y si la inflación se mantiene baja a nivel global, eso no espanta los espectros de la deflación en Europa (fenómeno contrario a la inflación y que surge cuando nadie quiere consumir) y la alta inflación en algunos países en desarrollo.
Por otro lado, se espera que el crecimiento del comercio sea moderado con el volumen de las importaciones mundiales de bienes y servicios proyectados a crecer un 4.7 % en 2015. Esto aunado a que el ajuste fiscal en las economías más desarrolladas continuará, aunque se espera que el ritmo de ajuste frene.
También se espera que la fortaleza del dólar estadounidense siga siendo la tendencia dominante en los mercados de divisas.
Así que no solo los bajos precios del petróleo podrán dar al traste con la reforma energética del presidente (ya que los bajísimos precios hacen inviable cualquier tipo de inversión en fracking o aguas profundas que era lo que querían según sus argumentos para aprobar dicha reforma), además la economía del mundo está en una lentísima recuperación, lo cual da muy pocas esperanzas de tener el año económico increíble que se nos prometía al comienzo de este año, y, también, es muy probable que en un punto nos aumenten, aún más, los impuestos, pues el hueco fiscal que deja las pérdidas del petróleo tendrá que ser subsanado, y adivinen quién pagará todo eso…
@plumasatomicas