Merel Witteman creó una serie de fotos que incluye imágenes perturbadoras a la vista para explorar nuestra fascinación con las cosas asquerosas.
El proyecto aversivo de Merel Witteman cuenta con una serie de imágenes que buscan provocar sentimientos de repugnancia en el espectador. Entre ellas están: un pie con heces, un ratón empalado en un tenedor, caracoles que se arrastran por los lados de una taza de café, una toalla sanitaria usada en un par de ropa interior, líquido rojo escurriendo en la entrepierna de una mujer y un dedo atascado a través del agujero de una pegajosa dona.
Las imágenes fueron creadas como un proyecto de posgrado de la Academia de Diseño de Eindhoven, cada una incluye una leyenda que intenta explicar este fenómeno a partir de la pregunta ¿Puede la repugnancia funcionar como un valor estético?
Según el diseñador,
“Hay algo tentador que nos atrae, vemos películas que no queremos ver, olemos cosas que no queremos oler y escuchamos historias que no queremos oír […] Pensé que este nuevo rol podría ser interesante para mirar otras formas no convencionales, de contar una historia, y de esta manera mejorar la experiencia del público con una mirada más profunda: La emoción de asco. “
La aversión tiene un efecto paradójico: queremos huir de las cosas repugnantes pero al mismo tiempo nos sentimos atraídos a ellas.
“La belleza te hace ver una vez. El asco te hace ver dos veces”
“Escucharás cosas interesante, pero solo recordarás las desagradables”
“La tristeza nos trae lágrimas, el disgusto nos trae historias”
Sólo algunos experimentan lo sublime, pero lo desagradable es para todos.
La felicidad te hace sonreír, el disgusto te hace reír.
Lo grotesco representa una de las categorías más recurrentes en el arte, tiene mucho que ver con nuestra manera de percibir la realidad.
¿Ustedes qué opinan?