Durante su reporte a Quentin Sommerville, corresponsal de la BBC en Medio Oriente, le cargó el payaso…
No era para menos, el comprometido reportero se encontraba informando sobre la quema de drogas –un combo de heroína, opio y hachís- y se dio unos jalonzotes del enervante humo que nomás no lo dejaron dar su información como dios manda…
Parece que a Sommerville todavía no le da el bajón… ya que compartió su pasón vía Twitter… eso o siempre ha tenido buen sentido del humor.
Por cierto… esas imágenes nos recordaron a este otro reportero español al que le pasó algo similar: