“Lo que es bueno para General Motors, es bueno para América”, esta es la frase histórica que según algunos Franklin Roosevelt intercambió con el director de la armadora de autos norteamericana cuando el Congreso decidió que los Estados Unidos irían a la Segunda Guerra Mundial tras el ataque de Pearl Harbor.
En aquel entonces, como ahora, GM era la proovedora número de refacciones y motores de la industria bélica norteamericana. Su quiebra, en el 2008, significó un duro golpe para la economia y el orgullo norteamericanos. Luego de más de cincuenta años de contribuir a la expansió mundial norteamericana, la armadora de autos más poderosa se declaró en bancarrota. Toyota, ocuparía su lugar como la empresa automotriz más grande.
Hoy, las aguas han vuelto a la calma. Tras dos años de crisis, General Motors se ha ubicado nuevamente en el primer lugar de ventas de automoviles en el mundo. Dan Akerson es el nombre del maestro de las finanzas tras el resurgimiento de la marca. 9 millones de autos vendió la empresa de Akerson en todo el mundo en el 2011, GM es el mayor fabricante en China, con 2,5 millones de vehículos vendidos y juntando a los compradores de EE UU y China, tiene controlado dos tercios del mercado mundial
En tercer lugar de la lista está Toyota con 8 millones, mientras que VW, la armadora creada por Adolfo Hitler, se ubica en la segunda posición con 8,5 millones de autos vendidos en un año, la mayoría de ellos en Norteamerica.
¿Cómo logró GM regresar en dos años a la cima?
Sí, Dan Akerson es un genio que en 24 meses logró lo que nadie creía posible. Un genio que tendrá que pagar al gobierno norteamericano con un tercio del capital de GM por los prestamos obtenidos del erario público durante los dos últimos años.
GM ha vuelto a la cima y sí, como hace setenta años, lo que es bueno para General Motors, que ahora vende más autos en china quen en EUA, es bueno para los americanos.