Quiero ser de la realeza inglesa.
Y es que al parecer todo lo relacionado con ellos es pachanga. Primero nos enteramos que una prima lejana de Kate Middleton posó para Playboy, y ahora, salieron a la luz unas fotos en donde aparece el príncipe Harry cotorreando encuerado en plena fiesta, en un hotel de Las Vegas.
Las fotos fueron publicadas por el portal TMZ, y claro, como sabemos que las Sopicuatas quieren deleitarse la pupila con el príncipe (que desnudo parece pollo flaco de esos que venden en los mercados), pues les traemos las 2 imágenes que seguramente provocarán un escándalo en el Reino Unido y en otras partes del mundo.
Fueron tomadas durante el pasado fin de semana. La historia cuenta que Harry bajó al bar del hotel acompañado de su sequito. Ahí, conoció a varias chicas ‘buena onda’ y las invitó a su suite, donde jugó un rato billar y luego agarró la fiesta salvaje. Para estar más cómodo, pues que se encuera, olvidándose que algunos de los presentes traían sus teléfonos celulares para tomar fotos.
En la primera foto, aparece el príncipe de 27 años tapándose sus genitales reales con la mano, mientras una mujer detrás de él le arrima sus encantos. En la otra, el Harry de plano se descaró y abraza por detrás a una muchacha. No sabemos si quería jugar a las cebollitas, pero la imagen me recuerda a esos perros flacos que hay en las carreteras queriéndose montar una perra.
No sé sabe a ciencia cierta si las damiselas invitadas a tan elegante fiesta son plebeyas comunes y corrientes, o mujeres de la vida galante. Pero eso sí, de que el príncipe Harry es el que aparece en las fotos ni duda cabe, pues hace unas horas su propia oficina confirmó la autenticidad de las imágenes. Clarence House, la residencia real en Londres evitó hacer más comentarios al respecto.
Se espera que el equipo del príncipe actúe rápido e impida la publicación de estas fotos en el Reino Unido, basados en el respeto a la vida privada de Harry. Pero pues hasta dan ternura, puede que se prohíba que los medios británicos suban estas fotos a sus sitios web, pero es muy seguro que la población inglesa las vea en otros portales del mundo.
Ni hablar, así son los tiempos del internet.
Si alguien conoce al Príncipe Harry, díganle que me invite a su próxima fiesta.
