“Los presidentes no son pobres”. Este debe ser un pensamiento común, y hasta cierto punto suena lógico. Por más humilde que sea una nación, su primer mandatario, por el sólo hecho de estar al frente de todo un país, goza de atenciones y privilegios exclusivos. Además, claro, de un buen sueldo.
Sin embargo, hay un presidente que no vive en la opulencia, al contrario, tiene un sueldo bastante común, tanto que es considerado por algunos como “el presidente más pobre del mundo”. Hablamos de José Mujica, primer mandatario de Uruguay.
Y no es precisamente que gane poco. Mensualmente percibe 12,500 dólares, un sueldo que muchos desearíamos. El detalle es que este presidente dona el 90% de estos ingresos a fondos de ayuda social. Al final, sólo se queda con 1,250 dólares pa’ sus gastos personales. Si lo pasamos a pesos mexicanos, tendremos más o menos 17,000 pesos al mes.
“Con ese dinero me alcanza, y me tiene que alcanzar porque hay otros uruguayos que viven con mucho menos”
(Ni hablar Peje, eso de que un presidente se reduzca el sueldo ya se le había ocurrido a alguien más).
Su esposa, la senadora uruguaya Lucía Topolansky, también dona parte de su salario a causas sociales. Ambos viven en una modesta casa a las afueras de Rincón del Cerro, en Montevideo. Además de esta vivienda, el único patrimonio de la pareja es un viejo vochito valuado en 1,945 dólares.
Tanta es la humildad de Mujica, que incluso hace unos días fue visto saliendo de su casa, y acompañado por su perra fue a comprar una tapa para su escusado.
En el camino, este buen hombre fue invitado por jugadores del Huracán del Paso de la Arena (equipo de futbol del barrio) para que los motivara antes de jugar un partido muy importante. El presidente aceptó, llegó hasta el club y le dio una plática motivacional al plantel. Se tomó fotos con los aficionados y prometió asistir al festejo del plantel si este lograba ascender a la Primera B (segunda división del futbol uruguayo).
Nuestro respeto señor Mujica… ¿Cuántos diputados, gobernadores y burócratas en México harían algo así? La verdad un poquito de humildad y menos opulencia no les caería mal.