Ser el ‘hombre más poderoso del mundo’ seguramente no es tan maravilloso como parece a primera vista. Además de cargar con una gran responsabilidad, se tienen los ojos de todo el mundo permanentemente observando cada movimiento, cada gesto que se hace. Por ejemplo, un simple beso pasaría desapercibido casi en cualquier sitio, a menos que seas Barack Obama, y peor aún, estés en tiempos electorales.
Resulta que el lunes Barack Obama asistió al juego de basquetbol amistoso entre los equipos olímpicos de Estados Unidos y Brasil, celebrado en el Verizon Center, de Washington. En algún momento del encuentro, la imagen del mandatario y su esposa fue proyectada en las pantallas gigantes. En ese momento, al director de cámaras se le ocurrió enmarcar la toma con la leyenda ‘Kiss Cam’, que tradicionalmente reta a besarse a las parejas que son sorprendidas por las cámaras.
Al principio, tanto el Presidente como la Primera Dama se dieron cuenta que eran tomados por las cámaras pero no de la leyenda ‘Kiss Cam’. Fue hasta que su hija les avisó cuando Obama se puso romántico y besó a su esposa.
Vean el beso negro ósculo de Obama:
Este momento hasta cierto punto inocente, ha desatado una serie de suspicacias, poniendo en el debate público gringo si la Primera Dama rechazó o no en primera instancia el beso de su marido. Hasta la Casa Blanca salió a desmentir estas afirmaciones:
“Les puedo decir, basado en una muy buena fuente, que las informaciones que (apuntan que) el presidente fue rechazado son falsas”, subrayó el portavoz adjunto de la Casa Blanca, Josh Earnest.
¡Parece que estamos en la primaria!
Y es que según algunos periodistas, la primera vez que fueron captados por las cámaras, Obama pasó el brazo por la espalda de su esposa ‘con la probable intención de besarla, pero no lo hicieron’. Incluso algunos de los presentes aseguraron que la primera dama le dijo ‘no’ con la cabeza al mandatario.
(Ahora esto parece nota de revista del corazón)
En la segunda ocasión, ahora sí se besaron y ambos mostraron su sonrisa de comercial de pasta dental.
“No fue hasta la media parte, cuando el presidente y la primera dama vieron a sus hijas, y ellas les preguntaron (que) por qué no se habían besado durante el momento Kiss Cam”, confirmó el portavoz de la Casa Blanca.
Y ya, por eso se desató una polémica sin sentido en la que se especula desde un posible distanciamiento entre la pareja, hasta un ‘plan maquiavélico’ del presidente para ganar más popularidad en las elecciones. Nosotros creemos que se trató de un simple beso y ya. Si cualquier otro ‘hijo de vecino’ lo hubiera hecho, a nadie le importaría.
Imagínense si la Vázquez Mota hubiera ganado las elecciones, ¡capaz que aplicaba el ‘cuchi cuchi’ en las pantallas del Estadio Azteca en un juego de la Selección!
Ahhh, se nos olvidaba, el resultado final del juego fue Estados Unidos 80 – Brasil 69 (por aquello de los besos).
