En el mundo del futbol, los brasileños son conocidos como los artistas y especialistas a la hora de golpear el balón. De hecho, posiblemente ellos inventaron “la caída de la hoja seca”, ese efecto que hace la bola cuando se le golpea con parte interna.
Pues parece que no todos tienen la cualidad de acariciar el balón a la hora de cobrar un tiro libre o un saque de esquina. Fíjense que estaban jugando el Botafogo, uno de los clubes más tradicionales de Rio de Janiero contra el Duque de Caixas, de la serie C brasileña.
Hubo un momento en que el equipo naranja tuvo con corner a favor y el encargado de “pateralo” fue Marquinhos. Hasta por el nombre ya uno piensa que lo hizo de manera espectacular o de menos lo llegó al área para que sus compañeros buscaran rematarlo.
¡PUES NO!
Ni siquiera lo llegó al área. Bueno, peor. No lo pudo mantener en juego.
Véanlo ustedes mismos:
¿Quiobo? le pegó con la de palo.
Ya ni en los campos del Deportivo Oceanía vemos esas cosas…
